Industria

Dcoop multiplica por 10 su producción de pistacho y supera las 176 toneladas en 2022

  • La obtención el IFS Food garantiza la legalidad, seguridad y calidad de la cosecha
Planta de tratamiento de pistachos de Dcoop. elEconomista.

Marta Ramos

La División de Pistacho de Dcoop no para de crecer. A pesar de su corta edad, ya que la sección de Frutos Secos nació en 2019 y un año más tarde la cooperativa de segundo grado comenzó a apostar por los pistachos de sus socios, son numerosos los logros que ha alcanzado ya.

El pistacho se está convirtiendo en un cultivo de gran implantación, equiparándose al almendro y convirtiéndose en una alternativa a otros menos rentables, por lo que, debido al interés de los agricultores, Dcoop decidió poner en marcha esta división, que cuenta cooperativas y productores de Castilla-La Mancha y Andalucía.

A lo largo de estos dos años, se ha pasado de una producción de 18,3 toneladas en 2020 a 81,4 toneladas en 2021 y 176 toneladas el pasado 2022, es decir, dentro del Grupo Dcoop se ha multiplicado la producción por diez, prácticamente. Asimismo, la comercialización va llegando a buen puerto y se espera terminar pronto.

Seguridad alimentaria

Para continuar avanzando en este campo, Dcoop ha construido unas instalaciones de recepción y secado esta campaña en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y están previstas para el próximo año en Santa Fe (Granada)

Entre otros logros, a finales de 2022 se conocía que las instalaciones de procesado de pistacho en Villa del Río (Córdoba) se han certificado de acuerdo al referencial en calidad y seguridad alimentaria International Food Standard (IFS), un reconocimiento consolidado a nivel mundial en el sector agroalimentario.

Con una inversión de 2,2 millones de euros, esta planta se ha incorporado a la División de Pistacho con el objetivo de generar valor añadido para estas producciones que están en continuo incremento.

Las inversiones de 2,2 millones de euros permiten generar valor añadido y asegurar el crecimiento

Esta industria permite el proceso de recepción, pelado y secado del fruto. Asimismo, permite el calibrado, así como la separación entre pistachos abiertos y cerrados, pudiéndose partir estos últimos. Por último, la fábrica puede almacenar, conservar, tostar y envasar producto.

La obtención el IFS Food supone un logro para esta división de Frutos Secos, ya que garantiza la legalidad, seguridad y calidad de este producto comercializado con alcance inicial para los graneles.

Asimismo, las instalaciones de Villa del Río han conseguido recientemente la certificación ecológica, lo que supone apostar por una agricultura cuidadosa con el medioambiente y una diferenciación en el mercado.