Industria

Ezentis en crisis: nuevo fracaso de la vieja política empresarial de Andalucía

  • La Junta captó a la empresa en 2009 con 4 millones en acciones
  • Se comprometió a crear más de 300 empleos, pero el plan falló
  • Abrió un centro en La Carolina que no duró ni tres años
Sede de Ezentis en Sevilla. Fotos: Fernando Ruso

Juan Esteban Poveda

Ezentis volvió a cotizar hace una semana tras su fallido intento de un rescate de la Sepi, a la que pidió 70 millones de euros para salir a flote. La entidad adeuda más de 150 millones de euros, con el grueso de vencimientos situado este año. Entre las entidades acreedoras se encuentran los fondos Arcano y Muzinich, así como un grupo de bancos formado por BBVA, Banco Pichincha, Banco Santander, Caixabank y EBN. La firma cuenta con más de 8.000 empleados, la mayoría de ellos en España. La sede social está en Sevilla, en el Polígono Calonge. Y no está allí por una casualidad. La empresa nació como Avánzit, en Madrid, y deslumbraba por su carácter innovador. En 2009 se radicó en Andalucía porque la administración autonómica pagó por ello. El enésimo fiasco de la política empresarial de la antigua Junta.

En 2009, tras unas gestiones iniciadas por el entonces consejero de Innovación Francisco Vallejo, y culminadas por su sucesor, Martín Soler, la administración andaluza entró en el accionariado de la tecnológica. Fue una operación bursátil canalizada a través de la Agencia IDEA. En principio se habló de una capitalización de seis millones de euros, aunque finalmente se quedaron en cuatro. 

El 15 de septiembre de 2009, la Junta (Agencia IDEA) autorizó la inversión en el capital de Ezentis por un importe de 6 millones en un acuerdo que fue a Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía con fecha de 7 de octubre de 2009.

Se pactó una aportación inicial de 2 millones de euros, a realizar a partir de la efectividad del traslado de la sede social del grupo a Sevilla. Una segunda aportación de dos 2 millones de euros, tras alcanzar una plantilla de 100 personas en Andalucía. Y una tercera aportación de dos 2 millones de euros, cuando se hubiese alcanzado una plantilla de 350 personas en Andalucía.

El traslado de la sede a Sevilla los primeros 110 contratos costaron a la Junta 4 millones

El traslado de la sede se materializó rápidamente. El 30 de octubre de 2010 (un año después de la firma del acuerdo) se acreditó la contratación en Andalucía de 110 nuevos puestos de trabajo y se procedió a realizar la participación de la Agencia IDEA en otra ampliación de capital por importe de 2.000.000 de euros (se adquirieron 2.666.668 acciones a un precio de 0,75 euros la acción).

Pero el tercer compromiso de llegar a los 350 trabajadores nunca se llegó a acreditar y no se efectuó la tercera ampliación de capital. Este incumplimiento liberaba a la Agencia IDEA para vender su participación pero el hecho de que la cotización haya estado siembre hasta ahora por debajo del nivel de compra ha provocado que no se haya materializado.

En aquella época era habitual que la Junta participase en empresas. Años antes había entrado en Cárnicas Molina o Santana Motor, donde había tomado el control incluso. En los mismos años la Junta ayudó a través de IDEA con préstamos a empresas como Fumapa, Aceitunas Tatis, Cedes Electria, Fiva … y otras que más por éxitos empresariales han sido conocidas por causas judiciales y condenas.

'Chiringuito' en La Carolina

El compromiso de Ezentis en creación de empleo se tradujo en un centro en La Carolina. Localidad de la que había sido alcalde el consejero Vallejo tiempo atrás. Abrió en 2010. Y cerró en 2013. El PP denunció que se habían dado ayudas millonarias, y que se había convertido en un 'chiringuito' donde entraron a trabajar muchas personas vinculadas al PSOE. Entre ellas la que hoy es la alcaldesa de la localidad por ese partido, Yolanda Reche.

En 2011 la agencia IDEA, como accionista, designó como su representante en el Consejo de Administración a la también carolinense Ángeles Férriz, hoy número 2 del PSOE andaluz. Férriz había sido desalojada de la alcaldía de La Carolina en 2009 y por entonces era diputada provincial con delegación en el área de Turismo. Entre 2011 y 2013 fue consejera dominical de Ezentis, con unas retribuciones de más de 55.000 euros, según admitió ella misma (ABC había elevado la cifra a más de 90.000 citando informes de la compañía).

Sin retorno

En 2013 IDEA capitalizó créditos hasta alcanzar un 5% del accionariado de Ezentis. También había destinado a la compañía fondos para formación. Se estima que con las acciones y en total había invertido más de 7 millones, sin apenas retorno porque el centro de La Carolina acabó cerrando ese año y no había otras inversiones relevantes en la comunidad. El esfuerzo expansivo de la compañía estaba en América Latina.

La compañía daba números rojos, con lo que tampoco repartía dividendos. La Junta dejó de ir a ampliaciones y diluyó su participación. Actualmente aún tiene un 1,15% a través de IDEA y Soprea. Una presencia residual que ya no tiene más que una mínima parte del valor de todo lo invertido por la Junta en Ezentis.

Última crisis

Para la Junta hoy Ezentis es una aventura olvidada. Otro fracaso de una época en la que se cuentan por decenas. La compañía siguió adelante con diversos avatares durante años hasta enfrentarse a su crisis actual. La estructura de gobierno corporativo de Ezentis ha atravesado numerosos cambios en los últimos meses tras el fracaso de la venta de las unidades no rentables en Latinoamérica y de la fusión con Rocío y la toma de control por parte de José Elías, dueño de la cadena de supermercados La Sirena y de Audax Renovables.

Elías entró el 28 de enero de 2021 en el capital de Ezentis con una inversión de 19,37 millones de euros por el 16,66% del capital que luego reforzó, a finales de junio, al suscribir bonos convertibles por la misma cantidad que, al ejecutarlos, le permitieron llegar al 28,57% de la compañía. En total, inversión de casi 39,75 millones de euros.

En menos de un año ha tenido que pedir rescate a la Sepi, que el organismo estatal no concedió, y la empresa ha perdido buena parte de su valor. El ocaso de una aventura que se cruzó con la vieja política empresarial de la Junta.