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El CSIF denuncia que la Sanidad arrastra un déficit de 120.000 empleos desde 2012
- No es de recibo que servicios fundamentales tengan un carácter estacional
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) valora de manera positiva la "caída récord" del paro en abril y la evolución al alza de los afiliados a la Seguridad Social porque se alivia la situación de dificultad de muchas familias, pero pide no caer en una "lectura triunfalista" hasta que no se consolide con claridad una tendencia estructural de creación de empleo de calidad, acorde a las necesidades de España.
"El Gobierno debe ser consciente de que la afiliación registrada en la hostelería, el comercio, el transporte o la sanidad son coyunturales y de carácter interino, por no hablar del 'subempleo' es decir, las personas que trabajan menos horas y cubren puestos de menor cualificación de la deseada", afirma la organización.
¿Qué pasa en el sector sanitario?
En el caso de las administraciones públicas, CSIF pone el énfasis en ámbitos como la Sanidad, que registra una fluctuación en el empleo que no se corresponde con la importancia de este sector en nuestro estado del bienestar: enero (-6.809 afiliados), febrero (-1.223), marzo (4.986), abril (3.311).
Este sector, además, arrastra un déficit de 120.000 empleos respecto a abril de 2012, año en el que empezó la sangría en el empleo público, cuando se registraban 1.436.756 afiliados, frente a los 1.317.506 actuales.
Por eso piden al Gobierno "que modere su triunfalismo y dé estabilidad al empleo para reforzar los servicios públicos que requieren los ciudadanos". "No es de recibo que servicios fundamentales de nuestro Estado del Bienestar, tengan un carácter estacional como la hostelería. El Gobierno debe impulsar un plan de recursos humanos para reforzar las plantillas donde sea necesario y de manera estable", se quejan.
Demandan empleo estable
Además, CSIF espera que los datos macroeconómicos que maneja el Gobierno se empiecen a traducir también en la economía real, a través de la creación de empleo estable y la recuperación de las condiciones laborales, tanto en el sector público como en el privado.
Ahora que, según el Gobierno, parece que el país empieza a salir de la crisis y la economía española vuelve a crecer, con una previsión del 2,9% para 2015 (hoy Bruselas lanzó una previsión del 2,8%), estos datos tienen que suponer el punto de inflexión necesario para mejorar las condiciones de vida reales de los españoles y que las economías domésticas también empiecen a salir de la crisis.