Happy weekend
Marrakech desde el Riad de la Belle Époque
Turismo y Viajes
Marrakech es un destino ideal para quienes no lleven bien el frío de nuestro otoño, y este riad es uno de los más coquetos de la Ciudad Roja.
Puestos a escapar, escapemos saltando frontera, y refugiémonos en esta ciudad de Marruecos, al calor de un patio cubierto y vestido de velas alrededor de su con fuente y piscina-aljibe: el Riad de La Belle Epoque.
Los lectores de elEconomista.es que reserven directamente en el Riad de La Belle Epoque durante el mes de noviembre (evitando buscadores comisionistas y con el mejor precio garantizado) tendrán cada tarde de su estancia una merienda con té a la menta y típicas pastas marroquíes.
El Riad de La Belle Epoque es un perfecto ejemplo de recuperación de los ambientes del viejo Marrakech. Otra hermosa casa de la medina recuperada para nuestro disfrute. Esta es la casa que reformó una española enamorada de la Ciudad Roja y contentos de contagiarnos su amor por ella. Huele a especias y a velas encendidas, y desde la terraza, cinco veces al día, asistimos a los cánticos de los muecines llamando a la oración, las mezquitas de toda la ciudad al tiempo, que nos sumergen en este ambiente exótico.
El Riad tiene tres plantas en torno al patio y al rumor del agua. En sus siete habitaciones se combinan los muebles marroquíes y los objetos art-déco, telas evocadoras, baños con paredes en estuco -el tadelakt local- y teselas de zellige, jabones naturales. Cada estancia lleva el nombre de una mujer de la historia y del arte de vivir, como Karen Blixen, Isadora Duncan o Anita Delgado. Las habitaciones dan al patio-jardín central.
El de la Belle Epoque es un precioso riad clásico, galerías en madera y filigrana de escayola en los muros. A los que se suma un salón con chimenea, o un espacio chill-out para los mejores momentos. En conjunto, la sabiduría mora de la arquitectura contra el calor y el frío, que tan buena herencia nos dejó en la Península, tiene en los riads un ejemplo fantástico de cómo disfrutar de estas puertas del desierto sin enterarnos del frío o el calor.
Al fresco de la mañana, incluso en la terraza, tomamos un desayuno con tortitas blandas que decorar con miel, un zumo de naranja, y estamos listos para descubrir la ciudad hasta la noche. Al caer el sol, la Plaza -Jema-el Fnà- se transforma en un gran restaurante popular a cielo abierto.
En el riad, para comer o cenar, podemos disfrutar de la cocina clásica marroquí: cuscús, tajines, brochetas o el fantástico cordero mechoui. Disfrutamos de la cocina local y de la amabilidad innata del Islam, que está en nuestro hotel y en cualquier punto de una ciudad cruce de caminos, vieja experta en acoger viajeros.
Accesibilidad
El riad dispone de etiquetas adhesivas en braille para clientes que lo requieran (amenities del baño y otras indicaciones en la habitación). Página web accesible a cualquier discapacidad, pulsando el botón "Versión accesible" de https://www.nativehotels.org/hotel/riad-de-la-belle-epoque-marrakech-es/
Descubriendo Marrakech
Marrakech es una ciudad emocionante y su medina es su mayor atractivo, para varios días de paseo y compras. Son visitas obligadas el Jardín Majorelle, la Medersa y el Museo de Marrakech contiguo a ella. También es digna de visitar la Menara, antiguo depósito de aguas rodeado de un bosque de olivos a las afueras de la ciudad. Y el Circuito de La Palmeraie, por los palmerales al norte de la villa. En invierno, esquí a una hora en la estación de Oukaimeden, en el Atlas. La excursión a la cima del Toubkal (4.160 m) es una aventura fascinante si disponemos de dos días. Otras visitas son la Kasbah de Aït Ben Haddou y los Valles de Ourika y de Ouirgane. O Essaouira, la preciosa ciudad costera, con sus murallas sobre el Atlántico.
El destino más seguro de nuestro entorno
En estos tiempos convulsos en los que la ignorancia campa a sus anchas conviene decir que Marruecos es un país que desde siempre ha cuidado mucho la seguridad, y tenemos hasta un cuerpo de policía turística que vela incluso porque quienes acompañan a turistas por las medinas sean guías oficiales y no el primero que se descuelga ofreciendo sus servicios, como ocurría tiempo atrás. Marruecos es un país emergente con vocación europea, y la cordialidad con el visitante es máxima del Corán. Y es, muy especialmente, un destino ideal para venir con niños, porque el país es un constante parque de atracciones, por las medinas, por las laderas del Atlas, las dunas del desierto o las playas vírgenes del Atlántico y el Mediterráneo.
Por todo eso y mucho más TripAdvisor calificó a Marrakech como Mejor Destino Mundial en 2015.
En esta época encuentras vuelos a Marrakech realmente baratos (ida y vuelta desde Madrid desde unos 40 euros tasas incluidas). No tienes tierra exótica más cercana. En poco más de lo que tardas cada mañana en llegar al trabajo estarás contemplando la plaza de Jema-el-Fnà desde tu ventanilla.
Tarifas
Doble con desayunos de 80 euros a 140 euros según habitación y temporada.
Cama supletoria 25 euros.
Alquiler completo del riad 700 euros en temporada baja, 800 euros en temporada alta. (Temporada alta: Semana Santa y 20 diciembre a 9 enero; Temporada baja, el resto del año).
Y si quieres extras en la habitación puedes encargar cava (20 euros) o flores (18 euros).
Contacto y Reservas
Riad de La Belle Epoque
29 Derb Sidi Bouamar, Marrakech Medina
Teléfono español 629 150 434 (Teresa) y marroquí con atención en castellano por Abdelhak (+212) 524 389 824.
info@riadlabelleepoque.com
www.riadbelleepoque.com