Un tesoro oculto hace de las Montañas Rocosas un cementerio de 'cazatesoros'
- Un hombre asegura que lo escondió en la Montañas Rocosas, en Santa Fe
- En su autobiografía, Fenn da las claves para encontrarlo en un poema
- Cuatro 'cazatesoros' han muerto intentando encontrar el cofre de joyas
EcoDiario.es
Además de sus memorias de la guerra, la superación de un cáncer o la ostentosa vida que pudo vivir como marchante de arte, Forrest Fenn desveló hace ocho años en una autobiografía la existencia de un tesoro de dos millones de dólares oculto "en algún lugar de las Montañas Rocosas entre Santa Fe, Nuevo México y la frontera con Canadá". Escondido por él mismo, la búsqueda del cofre de bronce se ha cobrado desde 2016 la vida de cuatro personas que se la jugaron siguiendo las pistas de un autor que insiste en la veracidad de sus palabras y desoye las recomendaciones de la Policía de acabar con el juego.
Desde que se publicara en 2010, The Thrill of the chase (La emoción de la persecución) ha inoculado la semilla de la curiosidad en miles de personas que compraron el libro para descifrar las claves que en él da el octogenario autor y que son necesarias para tentar a la suerte en busca del botín compuesto por monedas y pepitas de oro, piedras preciosas como diamantes, rubíes o zafiros, figuras de oro procolombino, un collar de 2.000 años o dos antiguas tallas de jade chinas entre otras cosas.
El libro oculta nueve señales en un poema de 24 versos y que promete llevar al más audaz a dar con el lugar donde se esconde la fortuna: "Empieza allí donde las aguas cálidas se detienen y toma el cañón hacia abajo [...] No habrá que remar el arroyo. Si has sido sabio y encontrado el fuego, mira rápidamente hacia abajo: tu misión está por acabar".
El propio Fenn, de 86 años y ex veterano de guerra, estima que unos 65.000 'cazatesoros' se han lanzado sin éxito a la búsqueda. En una entrevista en el Business Insider, remarca la necesidad de resolver las pistas antes de adentrarse en el terreno. Sobre las muertes ocurridas durante el 'juego', aseguraba en unas declaraciones recogidas por The New York Times en 2017 que "siempre es trágico que alguien muera". Momento en el que Fenn, lejos de acabar con el enigma, dio además otra pista sobre el paradero del cofre: "Está escondido a 1500 metros sobre el nivel del mar, pero en un lugar accesible para un hombre de 80 años que viaje solo".
Cuatro muertes
El coleccionista escondió el tesoro en 2010 durante dos excursiones a Santa Fe para "dar esperanza a la gente" cumpliendo un plan que fraguó mientras superaba un cáncer. Cuatro hombres han muerto desde 2016 intentando encontrarlo: Randy Bilyeu (54), Paris Wallace (52) Eric Ashby (31) y ahora Jeff Murphy (53), que resbaló y cayó desde 152 metros el 9 de junio de 2017. Tras la segunda muerte, la Policía llegó a pedir a Fenn acabar con el misterio para evitar más problemas.
Que Murphy se encontraba buscando el cofre cuando sufrió el accidente mortal lo probaron reporteros de la cadena local de Montana KULR 8, que consiguieron la confirmación por parte de las autoridades de Yellowstone de que el fallecido había contactado con Fenn por email, de hecho el propio Fenn se ofreció a costear un helicóptero para buscar al desaparecido.
Como argumento contra quienes ponen cierta responsabilidad sobre él, Fenn aseguró a esa cadena que "nadie debería acceder a sitios donde un octogenario no pudiera haberlo escondido".
El boom del tesoro se desató tres años después de que el libro viera la luz. En un primer momento, The Thrill of the chase solo se vendía en una librería de Santa Fe pero la NBC ayudó a que la historia del tesoro tomara relevancia comentándola en un programa. Desde 2013 la búsqueda no ha parado.