España: un 'eldorado' para las franquicias extranjeras


    Gema Boiza

    Las cadenas estadounidenses son las que más están apostando por implantarse en nuestro país, seguidas de las francesas. Por sectores, la hostelería lleva el bastón de mando.

    España se ha convertido en pocos años en uno de los destinos preferidos para las franquicias internacionales. Pese a que nuestro país es un mayor exportador de sus franquicias que receptor de otras extranjeras, cada vez son más las enseñas de distintas nacionalidades que se fijan en España para poner aquí una pica de su negocio que, en muchas ocasiones, sirve como puerta de entrada al continente europeo o como punto de partida para llegar al otro lado del Atlántico. 

    De los muchos empresarios internacionales que miran con buenos ojos sus opciones de desarrollo en nuestro país, los estadounidenses son los que más están apostando por implantarse en España. "Estados Unidos es actualmente el número 1 a la hora de traer sus franquicias a España", confirma a elEconomista Franquicias Eduardo Abadía, director ejecutivo de la Asociación Española de Franquiciadores. Francia es, por su parte, el número dos de esa lista, a la que cada vez se suman más países de distintas latitudes.

    En Europa destacan Portugal, Reino Unido, Italia y Alemania, mientras que en el continente americano despuntan Canadá -ahora más que nunca por el impulso del nuevo acuerdo comercial entre ese país y la Unión Europea-, México o Perú, con los que la Asociación Española de Franquiciadores ha firmado y firmará en los próximos meses, respectivamente, convenios de colaboración para ayudar a sus franquicias a implantarse en España y a las españolas a seguir creciendo en ambos destinos.

    Mientras, de Asia, África y Oceanía, aunque han llegado algunas enseñas, lo hacen de momento a muy pequeña escala, aunque dado el buen ritmo del sistema de franquicias español, esa situación podría cambiar en los próximos años, según distintos expertos consultados. 

    A día de hoy las razones que empujan a franquiciadores extranjeros a traer a España sus enseñas son la mejora de la economía nacional y el aumento de la confianza del consumidor español, que ha vuelto a recuperar su modo de vida muy enfocado al consumo fuera de los hogares.

    No sólo eso. Según Santiago Barbadillo, presidente y fundador de la consultora Barbadillo y Asociados, la llegada masiva de turistas que cada año visitan España es otro aliciente, y no precisamente baladí, para que esos franquiciadores se animen a probar suerte en nuestro país. Un país que, para los franquiciadores latinoamericanos tiene la ventaja de la proximidad cultural y sobre todo lingüística, y en el que el tirón gastronómico sigue dando alas a la restauración organizada.

    Hostelería: a la cabeza del pelotón

    De hecho, la mayoría de las cadenas extranjeras que desembarcan en España pertenecen a la hostelería y más concretamente al segmento del fast food -comida rápida-.

    Eso sí, cuidando ahora más que hace algunos años el entorno de sus locales y la atención dada al cliente. "Los conceptos de hostelería que llegan a España no sólo buscan vender comida a precios baratos sino ofrecer a los consumidores una buena experiencia en sus establecimientos con un entorno agradable y cuidado", matiza Abadía. 

    De todos esos conceptos las hamburgueserías y las pizzerías siguen teniendo un lugar destacado, al que en los últimos años se ha sumado el de las panaderías y pastelerías, especialmente cuando hablamos de franquicias procedentes de Francia.

    Un país que, según Barbadillo, ha visto opciones de crecimiento para sus enseñas por el aumento del consumo que registra España. Un consumo del que también pretenden extraer beneficios los conceptos hosteleros especializados en zumos, comida mexicana o peruana que, según Eduardo Abadía, van a llegar en breve a nuestro país. 

    Además de la hostelería, las franquicias extranjeras que desembarcan en España también suelen estar vinculadas con el sector del fitness. Entre ellas se encuentran las estadounidenses Anytime Fitness -en España desde 2012 y con más de 40 establecimientos operativos en nuestro país- o la también estadounidense Orangetheory Fitness, recién llegada.

    La moda es, por su parte, otra de las ramas de actividad que podría tener un mayor impulso en España si franquicias extranjeras se deciden a traer nuevos conceptos a nuestro país.

    Algo que previsiblemente ocurrirá en los próximos meses, según ha explicado a esta publicación María del Carmen Dellano, directora de la dirección de Franquicias de Banco Sabadell. "Hay franquicias extranjeras de moda, especialmente estadounidenses, que están preparando su llegada a España. Son franquicias de moda joven y actual que ven en nuestro mercado fuertes opciones de desarrollo", sostiene la directiva.

    Santiago Barbadillo apunta a este respecto que la llegada de cadenas europeas de moda a España -que tuvo su momento de esplendor hace algunos años con Calzedonia, Intimissimi, Parfois o H&M, entre muchas otras- ahora se ha parado, "muy posiblemente porque el sector cuenta con jugadores nacionales muy potentes", como el Grupo Inditex o Mango, y "el sector se percibe fuera de España como un sector muy copado por las marcas nacionales". 

    Algo que aunque en menor medida también está ocurriendo en el sector de la belleza y la cosmética, donde las grandes triunfadoras son las enseñas nacionales y más concretamente las peluquerías y las cadenas especializadas en uñas. "De por sí, los conceptos franquiciados especializados en belleza y estética son más propios del sur de Europa que de los países del norte; eso hace que de las pocas enseñas internacionales que existen en este gremio, menos todavía se atrevan a intentar desarrollarse en España", explica Santiago Barbadillo. 

    Cómo y dónde invertir en España

    El presidente de Barbadillo y Asociados también explica a esta revista que a la hora de invertir en España, la mayoría de franquiciadores extranjeros apuesta por la figura de un masterfranquiciado en nuestro país. Un máster que, o bien es del país de origen de la franquicia que se busca implantarse en España y conoce nuestro país, o bien es alguien español que conoce el mercado local y tampoco es ajeno o al sector o a la franquicia que llega a nuestro país. 

    Además, según matiza Barbadillo, como la mayoría de las franquicias extranjeras que llegan a España son del sector hostelero, la mayor parte de las veces las inversiones que esas enseñas requieren son muy altas, reduciendo bastante el número de posibles candidatos a convertirse en masterfranquiciado. 

    "Hablamos de negocios que requieren de inversiones muy altas, de entre 300.000 y 400.000 euros, de locales bastante grandes y de montantes semejantes para cubrir los canones de entrada", sostiene. Cánones que para los franquiciados luego no son tan importantes aunque la inversión total para abrir una franquicia de esas marcas sí suele rozar el medio millón de euros, calcula Barbadillo. 

    Por áreas geográficas, el presidente de la consultora sostiene que las franquicias extranjeras, independientemente del dinero que requieran para echar a andar, suelen apostar especialmente por las grandes ciudades del país, con Madrid y Barcelona a la cabeza, y también por las zonas turísticas, no sólo de ciudades sino también de áreas costeras.

    De hecho, el turismo es uno de los activos más importantes que tiene España actualmente para atraer a las franquicias extranjeras, sobre todo las de la hostelería, que ya han invertido o quieren invertir en nuestro país. Un país donde por la tradición cultural que tenemos se apuesta mucho por el consumo fuera de los hogares y en el que, pese a tener que adaptar los negocios a las costumbres y gustos locales, lo que Eduardo Abadía llama tropicalización de la franquicia, se ve con muy buenos ojos los negocios que vienen de fuera.