Franquicias
Los nuevos retos a los que se enfrenta la restauración tras la crisis
- El cliente está dispuesto a gastar más, pero también aumenta su exigencia
Eduardo Sancho
El consumidor actual reconoce, valora y premia la calidad. Y las empresas de restauración tenemos el reto de satisfacer esta demanda de nuestros clientes. Atrás han quedado los años de la crisis, en los que muchas empresas optaron por impulsar propuestas lowcost -tanto en su oferta gastronómica como en su presentación-, y precios imbatibles, capaces de atraer más público a sus establecimientos. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Franquicias
Hoy todos los parámetros lo confirman: el consumo se recupera, la capacidad de financiación comienza a ampliarse y, simultáneamente, el cliente aumenta la cantidad que está dispuesto a gastar, así como el nivel de calidad que está dispuesto a exigir.
Y en este entorno de necesaria búsqueda de equilibrio, la profesionalización de las organizaciones se presenta como uno de los mayores desafíos a abordar para alcanzar la calidad esperada. Y cuando hablamos de profesionalización, debemos hacerlo en todos y cada uno de los aspectos vinculados a un restaurante.
El producto, el rey. Una de las tendencias que cada día es más evidente en cuanto a las próximas en el campo de la restauración es la permanente mejora en la oferta gastronómica de los establecimientos. Las cadenas no solo buscan ofrecer servicio a su clientela durante la mayor franja horaria posible -vemos gente comiendo a todas horas-, sino que están realizando verdaderos esfuerzos por sofisticar su carta con productos cada vez de mayor calidad y mejor tratados. Y todo ello, con una amplísima variedad que oscila desde el plato tradicional a la receta internacional que nos permite vivir una nueva experiencia.
Creciente cuidado por la presentación de los platos y de la ambientación. La restauración, y en especial las cadenas que hoy en día lideran el sector, están mostrando un interés cada vez mayor por ofrecer un servicio impecable, presentar platos atractivos visualmente y ofrecer todo ello en un ambiente diferenciado, cuidado y actual, preferiblemente en ubicaciones premium.
El necesario departamento de I+D. Llamémosle así, o departamento de producto, área creativa, etc. En cualquier caso, ese equipo especializado en innovar en los productos y servicios, siguiendo en todo momento las tendencias del mercado, con el objetivo de dar una rápida respuesta a las nuevas demandas de los clientes y adaptarse a los gustos que van desarrollando los consumidores a lo largo del tiempo.
Hostelería, gestión y fidelización, las tres patas del negocio. Todo ello supone que implantar un negocio rentable en el sector de la restauración sea complejo y exija grandes dosis de conocimiento en tres áreas muy distintas, y a la vez complementarias.
Es necesario dominar el aspecto puramente hostelero; el de la gestión -la capacidad de mantener todos los costes e inversiones para que el negocio funcione correctamente-; y la capacidad de atraer y fidelizar permanentemente a los clientes. Y es necesario dominar estas tres áreas simultáneamente pues las carencias en uno solo de estos aspectos pueden dañar seriamente el futuro de la empresa.
En el caso concreto de BaRRa de Pintxos hablamos de una empresa joven y nacida en plena crisis económica, en 2010. Desde su fundación, el objetivo de la compañía fue el de consolidarse como una de las principales cadenas de restaurantes y cervecerías del país.
Desde entonces, la empresa no ha dejado de crecer, y ello es gracias a una visión 360 grados orientada al cliente, que combina una amplia oferta gastronómica de cazuelas y pintxos, con ingredientes de primera calidad y a la carta, elaboradas en el momento, para tomar con cuchillo y tenedor, un amplio horario de atención al público -los clientes pueden degustar su propuesta gastronómica de forma ininterrumpida todos los días del año, tanto en sus locales como con su servicio take away-, unos establecimientos modernos y acogedores ubicados en zonas premium y con una de las mejores relaciones calidad-precio del mercado.
Recientemente, y con el objetivo de que este servicio sea el más profesional posible, BaRRa de Pintxos ha seleccionado al reconocido chef Óscar Morata, que ha logrado reunir una gran variedad de recetas para cocinar en el momento y servirlas recién hechas, logrando una alta repetición en las visitas al establecimiento. Morata será también, a partir de ahora, el encargado de la mejora continua del producto, orientando la oferta gastronómica de la compañía hacia un producto cada vez más sofisticado y afín a un consumidor cada día más exigente y entendido.
Calidad y profesionalidad en toda la red. Convertir una marca en un negocio rentable y organizado supone aplicar este mismo nivel de calidad en establecimientos dispersos geográficamente por el país e impulsados por emprendedores que han decidido vincular su futuro al de la compañía.
Para ello, BaRRa de Pintxos ha creado una amplia estructura empresarial que se encarga de apoyarles en todas las etapas de su relación. Desde la búsqueda y construcción de su local, a la implementación del marketing y publicidad zonal, pasando por toda la formación inicial y el asesoramiento continuo, la auditoría de los locales, producto y servicio, el sistema de gestión informático, los acuerdos con proveedores homologados, o los servicios de la cocina central.
Todo ello, con el único objetivo de mejorar la calidad de la oferta, simplificando la gestión del negocio, de modo que el franquiciado deba centrarse en atender correctamente su establecimiento y obtener la mayor rentabilidad posible.
Todo esto no es fácil, y está claro que cada día necesitaremos contar con estructuras más profesionales para triunfar en este entorno.