Pymes y Emprendedores
Infova: "Si hay un equipo en la empresa que debe funcionar y marcar la diferencia es el de alta dirección"
- "No hay manera de aprender que no sea a través de la experiencia"
Laura Bartolomé
El Instituto de Formación Avanzada (Infova) es una empresa especializada en el desarrollo y preparación de directivos y profesionales. Tal y como señala su director, Gonzalo Martínez de Miguel, "en la compañía respondemos a dos preguntas. Una es por qué hay líderes que lideran mejor que otros y la otra es por qué hay equipos que funcionan mejor que otros equipos".
¿Por qué decidieron enfocarse en este sector?
Dentro del desarrollo profesional, siempre me interesó la formación de mucho valor añadido. No me interesaba tanto hacer formación estándar, me apetecía una formación con la que realmente puedes marcar la diferencia. Si hay un equipo que tiene que funcionar bien, ese es el de alta dirección.
¿Qué métodos son los más adecuados en la formación de directivos?
Trabajamos una metodología que se llama "formación a través de la experiencia", porque realmente entendemos que no hay otra manera de aprender que no sea precisamente aprender haciendo. Aprender desde la teoría es necesario, pero pensamos que la gente genera cambios cuando vive experiencias concretas.
¿Es diferente esta formación para una gran empresa y para una pyme?
Hay procesos compartidos pero tienen reglas de funcionamiento distintas y es muy importante entender cuáles son las reglas de tu empresa. En una multinacional tienes unas y en las pymes tienes otras. A nivel de cómo se generan los vínculos, cómo se toman las decisiones, cómo son los juegos de poder dentro de la propia empresa, a nivel de rapidez, de procesos, de protocolos… Son ecosistemas muy distintos.
¿Qué les diferencia de la competencia?
Desde el principio entendimos que el desarrollo personal y profesional es el mismo proceso. Es decir, que personas más completas son profesionales más completos. Si tú negocias bien con tus clientes, negocias bien con tus hijos o con tu pareja. Algo que nos diferenció desde el principio es que utilizábamos mu-chas herramientas de desarrollo personal aplicado al desarrollo profesional y descubrimos que tenía un impacto muy positivo.
¿Existe un cambio en la formación de directivos en las empresas respecto a antes?
Hace 20-25 años había que explicar más la importancia de la formación. Todavía podía haber profesionales que dudaran de la necesidad de formarse. Sin embargo, existe una unanimidad de opinión de que la formación es importante y mejora el rendimiento de los equipos. Ya nadie duda de ello y tiene mérito que no se dude porque es difícil de medir. ¿Cómo mides que un directivo lidera mejor? ¿O que comunica mejor? Obviamente puedes medir las percepciones de su equipo, pero no es tan fácil de medir y sin embargo ahora la confianza en la formación es inequívoca.
¿Qué peso tiene un empleado sénior dentro de una compañía?
Aquí hay un tema muy importante y es que la sociedad no puede permitirse desperdiciar el talento sénior. Yo siempre afirmo que por muy bueno que sea el profesional con 35 años no es ni la mitad de bueno que lo va a ser con 45 o 50 años. A un profesional con 50 le quedan como mínimo los 15 mejores años de su vida profesional. Por ello, me parece absurdo que tengan problemas para encontrar trabajo y el mercado les cierre las puertas. Tienen toda la experiencia necesaria, tienen el conocimiento, las ganas, la energía… Las empresas que desperdician este talento están perdiendo muchas oportunidades.
¿Qué medidas se pueden llevar a cabo para retener el talento?
Lo importante para retener el talento es no retener a los peores. Si retienes a los peores, no dejas sitio para que llegue gente nueva con otras capacidades que mejoren la empresa. Una empresa no es el lugar para todo el mundo, la gente tiene que encontrar su lugar. Una persona que no rinde muy bien en una compañía puede rendir estupendamente en otra. La forma de retener el talento tiene que ver con el orgullo de pertenencia. La gente quiere sentirse orgullosa del lugar en el que trabaja. Por otro lado, es importante entender el sentido profundo de lo que haces. Si no entiendo de qué forma mi empresa mejora el mundo en el que vivimos, cuesta más comprometerse con ella. Y luego está el concepto de empleabilidad. A día de hoy, una empresa no puede garantizarle a nadie empleo para toda la vida, pero sí debería garantizar empleabilidad para toda la vida. Es decir, que mientras trabajas conmigo estás actualizado, no te estancas y sigues siendo un profesional valioso en el mercado.
¿Cuáles son las claves de éxito para un profesional en una empresa?
Aprender las reglas de juego de tu empresa, poner el corazón en lo que se hace. Siempre decimos que no hay talento que supla la falta de talante. El talante, la actitud con la que vives la vida, es tan importante como el talento que tienes para vivir la vida. Pero más allá de eso, el entusiasmo, la pasión por hacer tu trabajo es lo que marca la diferencia. Y luego, por otro lado, hay que aprender a navegar por la estructura de la empresa. A veces hay que ser un poco estratégico, pero sin jugar feo, sino aprender a moverte.
¿Qué perspectivas de futuro tienen en la compañía?
Nuestro objetivo tiene que ver con ayudar a cambiar el mundo, a que los profesionales entiendan mejor su papel y que no hay que elegir entre hacer lo correcto o lo efectivo. La inmensa mayoría de las veces lo más correcto es lo más efectivo cuando miras a medio-largo plazo.