Pymes y Emprendedores
¿Y si el transporte público tuviera un IVA del 4% y los gimnasios del 10%?
- Ambas peticiones surgen a raíz de la propuesta comunitaria
Juan Ferrari
El pasado jueves, Bruselas lanzó su propuesta para reformar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que da más libertad a los Estados para fijar tipos reducidos para algunos sectores, incluso uno a tipo cero.
Las respuestas no se han hecho esperar. La asociación de transporte público ATUC, que engloba a los principales operadores españoles, considera que la propuesta de Bruselas abre la puerta a que el transporte público pueda pasar del tipo actual reducido del 10% al superreducido del 4%.
Si se le aplicara el tipo superreducido del 4%, se traduciría en una inyección de 150 millones de euros al sistema, según fuentes de ATUC que consideran que "este cambio en la tributación permitiría tener más recursos para afrontar el desafío actual al que se enfrenta el transporte público, que debe liderar el replanteamiento de la movilidad en las ciudades sobre las bases de la sostenibilidad y la tecnología para mejorar la experiencia de servicio de usuario".
Mejora de la salud
Por su parte, Fneid, la patronal de empresarios de instalaciones deportivas de España, ha solicitado abandonar el 21% al que tributa desde el año 2012 y regresar al 10% tras los años de crisis.
"Mientras otros sectores se están beneficiando de una bajada del IVA para fomentar el consumo (hostelería, campings y balnearios, bebidas para consumir en el acto, teatros, museos, circos, cine, festejos taurinos…), la tributación en el sector de gimnasios e instalaciones deportivas no ha variado desde entonces, lo que está suponiendo un lastre y, consideramos, un freno innecesario al fomento de la práctica deportiva", declaran fuentes de la patronal.
Los gimnasios alegan que el "estilo de vida activo y el deporte repercute positivamente en la salud de las personas y contribuye a luchar contra el sedentarismo y la obesidad, especialmente la infantil". Además, dicen que una mayor actividad física en la sociedad supondría un ahorro sanitario de más de 5.000 millones de euros, según el Consejo Superior de Deportes.