Pymes y Emprendedores

Perder el empleo es más doloroso que quedarse viudo o un divorcio


    elEconomista.es

    "Esto no funciona" es una de las frases más dolorosas que puede escuchar una persona. Esa única frase puede provocar meses de angustia y noches de insomnio. Pero es aún peor cuando el que la pronuncia es el jefe.

    Los empleados despedidos nunca recuperan el nivel de bienestar (la salud mental, el autoestima y la satisfacción), según un estudio recogido por Bloomberg y basado en 4.000 trabajos de investigación.

    Dicho estudio, elaborado por el University of East Anglia y el What Works Center for Wellbeing -una institución independiente creada por el Gobierno británico-, asegura que perder el empleo supone un duro golpe, que puede provocar una pérdida de satisfacción peor que quedar viudo o divorciarse.

    Tristeza durante años

    La tristeza de los desempleados puede extenderse durante años. La única solución pasa por encontrar un nuevo empleo, preferiblemente de prestigio y con buen salario.

    Quien pierde una pareja, en cambio, puede recupearse. "El bienestar de una persona al divorciarse sufre una gran caída, pero luego se recupera", explica Tricia Curmi, del What Works Center for Wellbeing. "En el caso de la pérdida del empleo no hemos observado que pase eso mismo", sentencia.

    En concreto, el estudio ha notado que los hombres británicos tardan dos años en volver a sus niveles de satisfacción después de que su pareja fallezca, y cuatro años si se trata de una ruptura. Sin embargo, en el caso de la pérdida de un empleo cuatro años después aún provoca que se deteriore la satisfacción. Un golpe que afecta más a los hombres que a las mujeres.

    Y aunque aún no hay suficientes investigaciones sobre los motivos por los que los despidos afectan tanto a las personas, los científicos lo atribuyen a la importancia que se le da a tener un buen puesto de trabajo. "En esta sociedad hay que trabajar y contribuir para que la vida tenga sentido", aprecia Curmi. Además, la gente aprecia el apoyo social que recibe de sus compañeros de trabajo.

    Asimismo, el estudio señala que el impacto del despido es mayor entre los trabajadores más jóvenes.

    Formas de mitigar el dolor

    La ayuda de los familiares y amigos puede mitigar el impacto del despido. Además, las personas más extrovertidas se recuperan más rápido, aunque tampoco por completo.

    Otro importante apoyo para aliviar el dolor es la fe. "Quienes acudían a la iglesia de forma hjabitual se vieron más protegidos del impacto del desempleo", concluye Curmi.