Pymes y Emprendedores
El sistema de franquicias despliega nuevos puentes entre España y China
Gema Boiza
La relación entre la franquicia española y China está a punto de dar un giro de 180 grados, gracias al acuerdo al que han llegado hace escasos días la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) y la Asociación de Chinos en España. Un pacto por el que ambas partes trabajarán para facilitar la llegada de franquicias españolas al gigante asiático y para que los ciudadanos chinos -tanto los residentes en España como los que viven en su país de origen- puedan entrar a la red de franquiciados de las miles de cadenas que operan en nuestro país.
Un doble reto en el que no estarán solos. Ambas asociaciones contarán con la ayuda de la Zona de Libre Comercio de Hengqin, la región china a la que el Gobierno de Pekín ha encomendado la tarea de reforzar las relaciones comerciales entre China y los mercados de habla hispana -incluido Estados Unidos-. Mercados en los que la franquicia tiene mucho que decir. Como decir también tiene y, si todo sale según los planes de las tres partes, tendrá en China. Un país donde para las franquicias españolas "está todo por hacer".
Así es como resume la situación de la franquicia española en China Xavier Vallhonrat, presidente de la AEF. "Las franquicias españolas tenemos muy poca presencia en China y, vista desde allí, no somos nadie", matiza.
Actualmente, en China operan 31 cadenas españolas que han logrado implantar un total de 1.115 locales franquiciados en el país, básicamente de Dia, Mango y el grupo Inditex con Zara a la cabeza. Tomando como referencia el número de establecimientos, China aglutina el 50% de todos los establecimientos de cadenas españolas que están operativos en el continente asiático, pero sólo un 5,4% de todos los que las franquicias españolas tienen en el mundo (20.891 locales).
De ahí que el potencial de China -con cerca de 1.400 millones de habitantes y con una extensión mayor que la de Europa- se antoje enorme para nuestras cadenas. "El foco de la expansión de la franquicia española en Asia está en China", sostiene Vallhonrat.
Eso sí, no de cualquier forma ni a cualquier precio. Según advierte el presidente de la AEF, las diferencias culturales entre España y China imponen que nuestras franquicias tengan que ir "con cuidado". "No se puede ir a China creyendo que eres un nuevo Cristóbal Colón. No se trata de replicar nuestros negocios, sino de implantarlos allí y adaptarlos a su cultura", sostiene.
Una teoría que también respalda Víctor Ladreda, director gerente de la Oficina Económica y Comercial para los Mercados de Habla Hispana de la Zona de Libre Comercio de la Región de Hengqin. "En China hay que ir poco a poco. No se puede pensar que allí se pueden abrir 200 locales en un año", alerta. "Y tampoco se puede pensar que cualquiera se puede implantar en cualquier zona del país".
Por otro lado, Vallhonrat matiza que todas las franquicias que quieran entrar en China a partir de ahora podrán hacerlo vía la Asociación Española de Franquiciadores que a su vez les pondrá en contacto con la Zona de Libre Comercio de Hengqin.
Además de ayudarles a entrar en China, el acuerdo que han suscrito la AEF y la Asociación de Chinos en España también ayudará a que los emprendedores y franquiciadores españoles obtengan pistas de hacia dónde va la sociedad china que, según explica Vallhonrat, "es muy dinámica y puede dar entrada a nuevos conceptos". O despertar el interés de conceptos españoles a chinos que viven en China o en nuestro país. Y es precisamente en este punto donde se localiza la otra pata del acuerdo.
Chinos en la enseña española
Y es que la franquicia española podría convertirse en una piedra angular para la transformación que la comunidad china en España quiere hacer de sus negocios. Una transformación que, según ha explicado a esta publicación Mao Feng, presidente de la Asociación de Chinos en España, pretende dar un nuevo aire a los negocios que los ciudadanos chinos tienen en nuestro país.
"Desde 2008 y la llegada de la crisis económica también estamos trabajando para hacer una transformación de esos negocios. Antes el 90% de ellos funcionaba, pero con la crisis nos dimos cuenta de que éstos y su gestión se empezaban a quedar antiguos", sostiene Feng. De ahí que esta Asociación abogue por transformar esos negocios y vea en la franquicia una vía para ejecutar ese cambio.
Segunda generación de chinos
?La asegunda generación de chinos en España conoce más y mejor los gustos de los españoles?, explica Mao Feng. Razón por la que muchos conceptos que se franquician en nuestro país podrán atraer su atención. Entre otros, Mao Feng destaca el de la hostelería, "donde llevamos cuarenta años trabajando en este país", la alimentación -con supermercados- por su experiencia en las tiendas de ultramarinos, la moda, la tecnología y los bazares, que iniciaron su andadura en nuestro país en los ochenta con aquel lema de Todo a 100.
Ahora bien, el potencial de los chinos en la franquicia no sólo pasa porque se unan a conceptos españoles que se franquicien, sino por crear sus propias redes de franquicias con negocios que ya les funcionan.