Pymes y Emprendedores

Solo tres de cada diez pymes afirman que han iniciado la recuperación

  • La digitalización es la tercera causa de financiación para las pymes
  • Comercio y servicios a las empresas son los sectores más vulnerables
  • Dos millones de compañías necesitaron financiación en el primer semestre
Foto: Dreamstime

elEconomista.es
Madrid,

A pesar del avance de la campaña de vacunación y el levantamiento de las restricciones, el impacto de la crisis ha seguido sigue siendo significativo en las pymes españolas durante 2021. Solo tres de cada diez pequeñas compañías afirmaban en junio haber iniciado la recuperación económica y otro 30% decía estar en una posición estable, frente a un 37,4% que reconocía un empeoramiento respecto a 2020.

Son los datos del X Informe sobre Financiación de la Pyme en España, que impulsa la Confederación Española de Sociedades de Garantía (SGR-CESGAR) de carácter semestral y con datos a fecha de junio de 2021.

La peor parte de las pymes que han empeorado su situación se las llevan unas 200.000 compañías (5,5%) que se encuentran en situación de vulnerabilidad, ya que aúnan el decrecimiento económico con el empeoramiento de su situación financiera. Asimismo, un 4,6% presentan estancamiento económico y un cierto empeoramiento de sus ratios financieros y un 27,3% reportó reducciones en sus niveles de facturación y/o beneficios.

Del informe, además, se desprende que en el 55% de estas pymes vulnerables se ubica en Servicios a las empresas (32,7%) y Comercio y servicios personales (21,8%). Este resultado, alerta sobre el impacto de la crisis sobre sectores que no han sido directamente afectados por las medidas de control de la pandemia, pero sí por la incertidumbre y el cambio en los hábitos de consumo asociados a ésta.

Cerca de dos millones de empresas

(56% de las pymes), la haya buscado de forma activa o no, veinte puntos más que el 34,8% registrado en el mismo periodo de 2019.

El informe también señala que ha habido una mayor utilización de productos financieros durante los últimos doce meses, correspondientes con el periodo de pandemia, especialmente de aquellos vinculados al circulante. En este sentido, el crédito comercial (24,2%) y los préstamos bancarios (23,9%) han sido los productos más utilizados, seguidos muy de cerca de las Líneas del ICO (22,5%), cuyo uso se incrementa considerablemente. En cuarta posición, en cuanto a niveles de uso, se situarían las líneas de crédito bancario (21,5%). Por último, el leasing observa un crecimiento significativo en sus niveles de utilización: del 9,4% al 12,5%.

Otros productos bancarios, como el factoring, el confirming o el crowdlending, han sido menos utilizados por las pymes y, sin embargo, son los mejor valorados por éstas.

El estudio indica que el porcentaje de pymes que ha utilizado Líneas ICO en los últimos doce meses se ha multiplicado por más de cuatro respecto al nivel prepandemia y se sitúa en el 22,5%, casi una de cada cuatro. Los sectores de actividad más afectados por las restricciones a la movilidad y los aforos, como Transporte (46,4%), Hostelería y restauración (44,2%), son los que más han utilizado estas líneas.

Asimismo, el 76% de las pymes está satisfecha con la cuantía recibida y el 83,1% considera que los plazos de devolución son adecuados. Por su parte, un 36% de las pymes afirma que le han solicitado aval o algún tipo de garantía para acceder a este tipo de financiación. En cuanto a las necesidades futuras de las empresas, una de cada cinco pymes usuarias de Líneas ICO cree que necesitará ampliar la cuantía de las mismas, y un 23,9% requerirá ampliar los plazos de devolución. Por último, un 13,5% de ellas cree que va a necesitar avales o garantías para renegociar la financiación ICO.

En cuanto al uso de las ayudas directas durante la pandemia por parte de las pymes, casi el 40% ha contado con algún tipo de ayuda directa, principalmente ERTE (18,6%) y por cese de actividad (15,5%). Por su parte, de las ayudas directas de las administraciones regionales y locales se han beneficiado un 15,3%. Cerca de la mitad (48,8%) señala que han sido adecuadas a sus necesidades.

Sin aumento de plantilla

Tras pasar lo peor de la crisis, las perspectivas a corto plazo son positivas: el 47,7% cree que su facturación aumentará en los próximos 12 meses. Esto es significativo, teniendo en cuenta que en 2020 el tamaño medio y facturación de las pymes se redujo considerablemente. El porcentaje de aquellas empresas que permanecerá estable del 43,9% en 2020 al 41,0% en junio, mientras que baja significativamente el peso de las empresas que creen que su facturación va a decrecer. En cuanto al empleo, un 78,9% no aumentará su plantilla.

Uno de los impactos de la crisis ha sido la aceleración de los procesos de digitalización en las empresas. Así casi el 20,0% (19,8%) de las pymes han realizado inversiones en digitalización en los últimos seis meses. Este porcentaje situaría este tipo de inversiones como la tercera causa en importancia en las necesidades de financiación, sólo por detrás del circulante y de la inversión en equipo productivo.