Pymes y Emprendedores
Los riesgos más habituales a los que se enfrenta una startup
- Destacan los problemas de liquidez o solvencia
elEconomista.es
El ecosistema emprendedor gana peso en España con un aumento en el número de personas que lanzan su propia compañía, aunque no es tan sencillo que éstas sobrevivan, tal y como se desprende del Informe GEM España 2018-2019 sobre emprendimiento.
De hecho, el porcentaje de personas involucradas en abandonos representaron el 1,7 por ciento de la población encuestada en 2018, y el principal motivo para "bajar la persiana" estuvo relacionado con la falta de rentabilidad (48,2 por ciento).
Los expertos de Nemuru, fintech que origina préstamos online para que los profesionales de las reformas ofrezcan financiación a los clientes en el punto de venta, han analizadolos escollos más comunes a los que se enfrentan los emprendedores a la hora de emprender un negocio.
Motivos
En primer lugar, los riesgos operacionales. Las startups, en su fase incipiente, lanzan un mínimo producto viable que es capaz de testearse rápidamente en el mercado entre los clientes potenciales con el fin de medir la aceptación y posible viabilidad del modelo de negocio. Una vez que se ha comprobado su desarrollo operacional, los emprendedores construyen, miden y aprenden constantemente para mejorar el producto o pivotarlo.
Uno de los riesgos más temidos por los emprendedores son los impagos de clientes que, en el peor de los casos, pueden conllevar a un círculo vicioso capaz de hacer peligrar la estructura organizacional de la empresa. No tener el flujo de caja necesario hace que no se puedan hacer frente a las necesidades asociadas del negocio, como pagar las nóminas de los empleados, los impuestos, afrontar los gastos fijos como alquiler e infraestructuras o pagar a terceros y proveedores.
Por otro lado, los aspectos legales son una parte fundamental en la cadena del emprendimiento. La protección de datos de los usuarios es vital a la hora de poner en marcha un negocio.
También lo es el pacto de socios mediante el cual se determina el reparto de las acciones y la constitución de la sociedad, así como la determinación de cómo se hará el reparto de dividendos o la salida de los socios en caso de cesar la sociedad.
Asimismo, el proceso de adaptación al mercado suele ser largo y tedioso y, en ese camino, pueden surgir trabas o problemáticas asociadas a no alcanzar el suficiente público objetivo o pensar que se ha llegado únicamente a captar a los early adopters, o que la competencia sobrepase al propio negocio o le llegue a hacer sombra con un cambio en ciertos precios o productos.
Por último, destacan la insatisfacción del cliente, así como la problemática de no poder cerrar presupuestos de clientes por la falta de financiación de éstos.