La Comisión Europea propuso ayer nuevas normas para mejorar la información que reciben los europeos sobre sus condiciones laborales, con el foco puesto en proporcionar más claridad y protección a aquellos con contratos no convencionales, como temporales, bajo demanda o en plataformas digitales. "La economía de hoy necesita contratos laborales flexibles, pero la flexibilidad debe combinarse con una protección mínima", dijo la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen, al presentar la propuesta, que actualiza una Directiva de 1991. La nueva Directiva "sobre condiciones laborales transparentes y predecibles" afecta a unos 200 millones de trabajadores no autónomos.