Fenadismer, la asociación de pymes transportistas, señala que ya copan el 30% del transporte internacional El 30 por ciento de las mercancías que entran o salen de España por camión ya son transportadas por camiones con matrículas de países del Este, según el reciente Estudio sobre transporte internacional de mercancías por carretera que acaba de hacer público el Ministerio de Fomento, correspondiente a datos del pasado año. En las importaciones, las flotas registradas en el Este de Europa transportan más de un 30 por ciento del total de mercancías que llegan a España. A la cabeza están los camiones con matrícula de Polonia, seguidos de los rumanos, lituanos y búlgaros. Sin embargo, las empresas domiciliadas en Rumania han tenido un incremento el pasado año del 53 por ciento y las de domicilio en Bulgaria un 24 por ciento. En lo que se refiere a las exportaciones españolas, las flotas domiciliadas en algún país del Este de Europa miembro de la UE controlan un 27 por ciento del total de mercancías transportadas, destacando los crecimientos en el último año por las empresas rumanas, un 74 por ciento, y las empresas búlgaras, más de un 15 por ciento. Juan José Gil, secretario general de Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España), que agrupa a unas 32.000 pequeñas y medianas empresas de transporte, acusa de este fuerte incremento a empresas españolas de transporte que se han deslocalizado, abriendo empresas en esos países de la UE. "De los 300.000 camiones que trabajan en España, unos 100.000 se dedican al transporte internacional y de ellos, unos 30.000 son camiones de empresas españolas que se han deslocalizado a países del Este para aprovechar los menores costes salariales". Gil explica que con la crisis algunas empresas españolas de transporte empezaron a despedir a sus chóferes y rematricular los camiones bajo la propiedad de empresas que domiciliaron en países del Este. Un fenómeno que no se ha limitado a España, sino que ha afectado a todos los países de Europa del Oeste. Además, completaron flotas con vehículos adquiridos en esos países y contrataron conductores nacionales con costes salariales ostensiblemente menores a los españoles. Según una comparativa realizada por la CNR francesa (Comité Nacional de Transporte por Carretera), el salario medio de un camionero español es de 19.175 euros al año, más 7.275 euros de cotización social. En Bulgaria, el salario es de 3.636 euros de salario y 673 euros de Seguridad Social. Fenadismer puntualiza que los portes de estos camiones rara vez tienen como destino su país de origen y que su base de operaciones suele estar en España. Sin embargo, Gil denuncia que la competencia desleal se está produciendo en los transportes dentro de España, el cabotaje. La normativa europea establece que un camión de un Estado de la UE no puede estar haciendo portes dentro de un país más de siete días y, en este caso, debe aplicar al menos el coste salarial mínimo de ese país. "La mayoría de los países occidentales ha establecido que todo camión europeo que vaya a transportar mercancías a su territorio debe comunicarlo previamente vía telemática. De esta manera, se puede controlar su movimiento dentro del país mediante el tacógrafo y, confirmar además, que el salario se ajusta a los mínimos del país", dice Gil. España, por contra, ha eximido de la comunicación en el Real Decreto Ley 9/2017 a los camiones comunitarios si no van a superar los siete días. Pero la oposición ha solicitado, tras la aprobación del RDL, que sea tramitado como una ley lo que abrirá las puertas a enmiendas y, con ello, a un mayor control de los camiones del Este.