"Cada sueño grande empieza por una idea pequeña" o "Hay un millón de razones para ser feliz, ¡sonríe!" son algunos de los mensajes que la firma Mr. Wonderful incluye en sus productos. En cierto modo, constituyen también el mantra de una empresa que nació de forma espontánea en 2012 y que el año pasado facturó 30 millones de euros. Sus fundadores decidieron diseñar sus propias invitaciones de boda y el boca a boca hizo que llegaran los primeros pedidos, y con ellos, los seguidores en redes sociales. En Facebook publicaban cada día un mensaje de optimismo, que fue calando y dio lugar, poco después, a plasmarlo en artículos cotidianos, que venden en su web y en determinados puntos de distribución. Todo un fenómeno wonderful, que conquista cada día a sus miles de seguidores, y que, recientemente, ha llegado también a los medios de comunicación, al hacerse pública la entrada del fondo Realza Capital en su accionariado; una noticia ante la que la firma no ha querido pronunciarse, al no encontrarse cerrada dicha operación. ¿Se plantearon al comienzo que llegarían tan lejos? Siempre hemos sido muy de pensar en grande, pero con los pies en la tierra. Lógicamente, cuando inicias un proyecto como empezamos nosotros, sin apenas recursos pero con ganas, aspiras a hacer sostenible el negocio y, luego, te planteas nuevos objetivos. Así, marcas el camino a recorrer, teniendo siempre clara la esencia del proyecto. ¿Puede dar alguna cifra de facturación, número de empleados, de pedidos, etc.? Cerramos 2016 con una facturación algo superior a los 30 millones de euros y un equipo que alcanzaba el centenar de personas. Anualmente, gestionamos un volumen cercano a los 300.000 pedidos a través de la web a cliente final y 25.000 pedidos al canal de distribución. Tienen agendas, libretas, paragüas... ¿Se prevén nuevos artículos? Por supuesto, nuestra innovación está, entre otros aspectos, en el propio producto. Somos un estudio de diseño y el diseño se puede aplicar en infinidad de artículos. Nos encanta experimentar y, de hecho, en breve iniciaremos nuestra andadura por un sector que nada tiene que ver con los que hemos trabajado hasta ahora y que tendrá una distribución selectiva. Se trata de una línea de cosméticos, diseñados por nosotros y formulados junto con un partner del sector, que han dado como resultado unos productos que seguro que sorprenden al público. ¿Se plantean tener tiendas propias? De hecho, nosotros empezamos a distribuir al poco de abrir la tienda online debido a la fuerte demanda. Nuestro público nos conoce mucho por la tienda online, porque cuidamos la experiencia de compra. En este canal nos sentimos cómodos. El tema de las tiendas propias es algo que siempre está ahí y le vamos dando vueltas, porque cuando nos lancemos, será para hacer algo que marque la diferencia, y esos proyectos requieren tiempo. ¿También tienen puntos de venta en países fuera de España? Vendemos en más de 26 países, pero nuestra presencia empieza a ser significativa en Portugal, Francia, Bélgica, Italia y Suiza. En total, a nivel europeo, contamos con unos 1.900 puntos de venta. También empezamos ya a tener presencia en Latinoamérica. ¿Cuáles son los planes de futuro de la compañía? Seguir disfrutando de nuestro día a día, mientras trabajamos para que la compañía crezca, manteniendo la esencia. Uno de nuestros puntos fuertes es la agilidad con la que reaccionamos a los inputs que recibimos de nuestra comunidad y eso es algo que no queremos perder.