La alimentación es un factor determinante en el crecimiento y desarrollo de los más pequeños. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda evitar alimentos hipercalóricos con altos contenidos de grasa, azúcar y sal, ya que son los principales ingredientes que favorecen la obesidad infantil. En este sentido, un 20,8 por ciento de los pequeños de entre 3 y 14 años de nuestro país tiene sobrepeso y un 13,2 por ciento, obesidad, según el estudio Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI, promovido por la compañía aseguradora Caser. Estas cifras se deben, en parte, al déficit en el consumo de frutas, verduras y hortalizas ya que los niños y niñas españoles consumen, según el informe, una media de 21,19 raciones semanales, lo que supone un 40 por ciento menos de las 35 porciones recomendadas por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Así, los alimentos que más consumen los menores son pan, pasta, arroz, patatas, legumbres tiernas y cereales.