En 2020, su representación tendría que alcanzar un 30%, frente al 20% actualDe nuevo, mujeres y techo de cristal. Un dueto que, por desgracia continúa sin separarse. De hecho, en 2016 solo el 20 por ciento de los puestos de consejeros estaban ocupados por mujeres. Sin embargo, según la recomendación del Código de Buen Gobierno Corporativo de las empresas cotizadas, presentado en febrero de 2015 por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), el objetivo es que para 2020 el género femenino suponga el 30 por ciento de los puestos de los Consejos de Administración. Por tanto, la respuesta que podemos extraer a este desequilibrio es irrefutable: en tres años, España deberá incrementar en un 50 por ciento la presencia de mujeres en los Consejos de Administración. Los datos se dieron a conocer ayer durante la presentación del Observatorio de la Inversión Socialmente Responsable, elaborado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad, Georgeson y Endesa. En línea con ello, la investigación demuestra que la diversidad de género en las compañías del Ibex 35 emerge como uno de los principales temas de preocupación de los inversores socialmente responsables. Es por ello que, según el estudio, éstos suelen hacer especial hincapié en el número de mujeres que ocupan puestos de responsabilidad dentro de la organización y en su presencia en el Consejo de Administración. En el caso de los comités de dirección de las empresas que cotizan en el Ibex 35, los datos siguen esta temática negativa: una media de un 88,5 por ciento de hombres frente al 11,5 por ciento de mujeres. Otras preocupaciones Uno de los aspectos que tienen cada vez más en cuenta los inversores son los objetivos no financieros en las políticas de retribución variable para los consejeros ejecutivos y la alta dirección, los cuales, responden, principalmente, a cuestiones relacionadas con el gobierno corporativo y la sostenibilidad. El estudio muestra también un aumento de la importancia de los Road Shows -presentaciones técnicas- no financieras debido a la creciente penetración de inversión extranjera en las empresas cotizadas españolas y al activismo de los inversores institucionales en asuntos de índole social, ambiental, ético y de gobierno corporativo. En lo relativo a la política fiscal, la investigación detalla que los asuntos relativos a la fiscalidad de las compañías cotizadas que operan en diferentes países y jurisdicciones han sido uno de los principales temas de preocupación de los inversores institucionales en la temporada de juntas 2017 a nivel mundial. Uno de los motivos que podrían indicar esta dinámica son los recientes escándalos de compañías del sector tecnológico como Apple o Facebook. Por último, ayer también se subrayó que uno de los asuntos que mayor preocupación e interés está despertando en los inversores es la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible -un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, adoptado por Naciones Unidas-.