La actividad de los autónomos ha crecido exponencialmente en los últimos años. De hecho, ya representa el 14 por ciento del empleo total del conjunto de la Unión Europea. Esta cifra se traduce en que alrededor de 30,6 millones de personas entre 15 y 64 años trabaja de forma independiente, según la agencia de estadística Eurostat con datos de 2016. En cuanto al perfil del autónomo europeo, dos de cada tres son hombres, el 55 por ciento tiene 45 años o más, cerca de un tercio cuenta con un título de educación superior o universitario, y siete de cada diez no tiene ningún empleado contratado. Además, la mayoría se dedica al comercio al por mayor y al por menor, y a la reparación de vehículos de motor. Los países con mayor tasa de trabajadores por cuenta propia son Grecia con un 29 por ciento e Italia con un 21 por ciento. Por su parte, España se sitúa como el sexto país de la Unión Europea con una proporción más elevada de autónomos que representan un 16 por ciento del total de trabajadores.