Pink Albatross es la primera marca española de helados 100% de origen vegetal, sin gluten ni aditivos. Llegó al mercado el pasado verano con cuatro sabores: avellana, chocolate negro, mango y straccia-coco. Pepe Biaggio y Luke Saldanha vieron una oportunidad y decidieron apostar por un producto inclusivo: apto para veganos (Luke lo es desde hace décadas), celíacos e intolerantes a la lactosa (la hija de Pepe es alérgica a varios alimentos y tenía dificultad para encontrar dulces a su medida), pues en su elaboración no se utilizan huevos, lácteos, soja ni cacahuetes.¿Cómo nace Pink Albatross?Pepe: Luke estaba viviendo en Nueva York, y allí en el campo de la alimentación vegana estaba funcionando el helado. El 20% o 25% del lineal ya está dedicado a los helados veganos. Una tendencia que aún no ha llegado a España, ya que Estados Unidos va siempre unos años por delante en este campo. Así que decidimos ponernos a investigar.Luke se encargó más de la investigación de producto, mientras que yo me centré en el mercado. Tras meses de investigación conseguimos un producto con una cremosidad y un sabor que nos convencían. Y empezamos a trabajar en el packaging y la marca. ¿Tenían alguna relación con el mundo de los helados?P: A nivel de consumo muchísima, (risas). Pero nada sobre producción.Luke: Nos metimos en esto sin saber qué estábamos haciendo, pero quizá ha sido una ventaja, porque no teníamos ideas preconcebidas. Veníamos del sector de la banca, y no tiene nada que ver.El conocimiento financiero es uno de los puntos débiles de muchos emprendedores.Luke: Sí, habitualmente la gente que opera en este sector son cocineros o científicos, que lanzan un producto y deben adquirir habilidades de negocio. En nuestro caso ha sido al revés, y eso nos ha permitido tomar algunas buenas decisiones, como no tener nuestra propia fábrica, que es un error muy habitual, porque te hunde con los costes fijos.¿Cómo eligieron los primeros sabores que lanzaron?L: Influyeron tres componentes. El primero, pasear por los supermercados, no solo por la sección de helados, e identificar las tendencias. En segundo lugar, veíamos que a través del canal horeca, sobre todo en las heladerías, había best sellers que funcionaban muy bien, pero que no se vendían en supermercados. Por ejemplo, la avellana, uno de nuestros primeros sabores, y el pistacho, que va a ser el próximo.P: También hay un factor coste. La avellana y el pistacho son productos caros, mucho más que la vainilla, lo que hace que muchas empresas no apuesten por estos sabores. Nosotros asumimos que apostando por ellos vamos a ganar menos, pero es una cosa que la gente quiere. De hecho, el de avellana es el sabor que más vendemos.L: La tercera pata es mirar la carta de sabores de la competencia. Ben&Jerrys, por ejemplo, no tiene ni un sabor con base de fruta. ¿Cuáles son los próximos sabores que van a sacar?L: Estamos trabajando con pistacho, frutos rojos, maracuyá, una base que nos va a servir para café y té, menta con chocolate, crema de cacahuete con pepitas de chocolate y gianduja.¿Cuál es el modelo de negocio?P: Tenemos dos canales de venta básicos: horeca y retail. En el primero, acabamos de firmar con Coperama, plataforma de compras de NH, que trabaja con más de 800 hoteles en España. En el sector retail organizado, las cadenas de distribución, estamos en una, Casa Ametller, en 11 tiendas.Tenemos cuatro palancas de crecimiento: los canales, el formato, los sabores y la geografía. Los canales, son esos dos, más las plataformas digitales, de momento disponibles en Madrid y funcionan muy bien. Sobre el formato, además de la tarrina de medio litro y de 2,5 litros para horeca, vamos a lanzar un formato más pequeño, de impulso. En cuanto a sabores, los que co-mentamos antes, algunos de los cuales irán al retail y otros al horeca, porque la inversión en tarrinas es importante. Por último, a nivel geográfico, estamos en conversaciones con gente de Portugal e Inglaterra. Así, esperamos multiplicar por diez nuestra facturación este año.¿Por qué se definen como 'plant based' en vez de veganos?L: Nos consideramos una marca inclusiva. Queremos ofrecer un producto que lo pueda tomar un intolerante a la lactosa, un alérgico, o una persona que quiera reducir el consumo de productos de origen animal... El título vegano es muy restrictivo y puede llegar a tener connotaciones negativas.Tienen en marcha una ronda de financiación.P: Necesitamos dinero para crecer más rápido. La idea es levantar 600.000 euros, y tenemos conversaciones avanzadas con tres fondos.