Este vino joven de maceración carbónica, la que destaca por utilizar levaduras autóctonas procedentes de las propias uvas y el viñedo, sobresale por su color rojo rubí con ribete violeta, limpio y brillante. En nariz resulta muy aromático y sobresalen sobre todo sus golosos aromas de frutas rojas y de violetas. Y en boca se encuentra un vino fácil de beber, muy frutal, con retrogusto de frutas rojas y regaliz. Se elabora a partir de un 90 por ciento de uva tempranillo, un 5 por ciento de garnacha y un 5 por ciento de viura, éstas últimas que proceden de viñedos de 35 años. Tras la vendimia manual de los frutos, se realiza el encubado de los racimos con raspón en depósitos de acero inoxidable. Se recomienda servir a 16 grados centígrados.