La mutación de Cristiano Ronaldo tiene en vilo al Real Madrid en su vuelta a la Champions League

Vuelve la Champions. Vuelve Cristiano Ronaldo. El de verdad. El que asusta defensas y persigue retos, como el de igualar a Balones de Oro a Leo Messi (está a meses de conseguirlo) o ser el jugador más grande del club más grande en Europa. Ese Cristiano es el que se ha podido ver esta temporada en la máxima competición continental, alejado de la versión roma y marchitada que pulula por LaLiga sin acierto, con un sólo gol a sus espaldas y bastantes más depresiones en el corazón.

Pero cuando el himno de la Champions suena, CR7 muta. Es otro. Una versión incluso más acertada que la que ha encandilado al Bernabéu.

Después de cerrar la pasada temporada con unos registros y un fútbol descomunal (sus últimos 5 partidos acabaron con 10 goles, dos por encuentro incluyendo la final), el arranque de la presente campaña ha sido épico. Cuatro goles en dos partidos -la misma media que en ese rush final del curso pasado- con un acierto tan bueno como aquél.

Sus últimos cuatro remates entre palos han acabado en gol. Si se le suma el acierto de la temporada pasada, siete de sus últimos seis remates a portería han tenido el mismo final. Brutal.

El cambio no es ajeno al ADN del Real Madrid. También su equipo se transforma cuando suenan los acordes europeos. Siempre ha sido así. Esta temporada, también. Ayer lo advertía Pochettino, el entrenador del Tottenham, el rival del Real Madrid esta noche.

"Es difícil preparar un partido solo viendo su rendimiento en Liga. Es engañoso porque tienen la virtud de subir el nivel en caso de necesidad. Nos vamos a encontrar la mejor versión del Madrid. Si no pensamos eso, ya empezaríamos perdiendo", insistió.

Algo parecido sucede con Cristiano Ronaldo cuando luce la estrellita en su manga. Si piensas que será el del torneo doméstico, apenas te has dado cuenta, ya te ha metido el primero. Forma parte de su voracidad. Es la mutación de Cristiano Ronaldo.