Más de un 60% de los aficionados cree que el Real Madrid debe vender a James Rodríguez

La temporada tampoco ha empezado de la mejor manera para James Rodríguez. Si la temporada pasada el jugador colombiano del Real Madrid vio lastratada su trayectoria por las lesiones y su posterior rendimiento le dejó prostrado en el banquillo en el tramo decisivo de la campaña, en los comienzos de ésta parece seguir sin contar con la confianza de Zidane ni tampoco de los madridistas.

Querido por la afición y apuesta personal siempre defendida por Florentino Pérez, James parece no poder poner fin a sus horas bajas en el Madrid. Aunque tras lo ocurrido el pasado año el jugador hizo propósito de enmiendo y Zidane aseguró que contaba con él y que no se le vendería pese al interés de clubes como la Juventus, en los primeros minutos de la presente temporada el técnico ha preferido tirar de jóvenes valores como Marcos Asensio o Lucas Vázquez, que han demostrado ambos un gran rendimiento.

El nuevo contratiempo para James se ha escenificado en Anoeta, donde este fin de semana pasado Zidane le dejó en el banquillo junto a Isco, pese a su voluntariosa pretemporada, y tan sólo le sacó en los minutos finales. La imagen habitual de meses atrás. El jugador parece haber entrado en una espiral negativa de la que no puede salir y la afición parece estar asimilándolo, ya que según una encuesta realizada hasta ayer por el programa 'El Larguero' de la Cadena Ser, un 60% de los madridistas cree necesario que el Real Madrid debería vender al futbolista a otro club.

Lo más lacerante para el jugador es que la encuesta, que horas después se ha vuelto a abrir a los usuarios, reflejaba a primera hora de esta mañana que más de un 68% de los aficionados votaba por el traspaso del jugador, mientras que apenas un 31% preferiría que se quedase en el club blanco.

Pese a que aún queda una semana y un día para que cierre el mercado de fichajes, parece improbable que a estas alturas el futbolista vaya abandonar el club. En cualquier caso, James afronta unos días difíciles que pueden desembocar en otra temporada cuesta arriba.