El enfado de Cristiano Ronaldo por el susto que pudo poner en peligro la final de Champions

Cristiano Ronaldo ha sido el protagonista del Media Day del Real Madrid previo a la final de Champions League del próximo sábado. El luso cayó en un choque con Kiko Casilla en el entrenamiento del equipo. La escena, ante todos los medios de comunicación (que en esta ocasión sí pueden observar toda la sesión) ha puesto en alerta al madridismo.

También a Cristiano, que además se ha llevado un tremendo enfado. La acción, en la que también ha participado Dani Carvajal, ha sido del todo fortuita, sin ningún tipo de voluntariedad, pero le ha hecho llevarse un buen susto al jugador portugués, que no se lo ha tomado bien.

En paralelo a la asistencia de los médicos, Cristiano hacía gestos de enfado, de no estar satisfecho con lo que había ocurrido, posiblemente disgustado por el exceso de fuerza con el que se le había entrado en un entrenamiento, y más en su estado, entre algodones.

Al abandonar el campo de entrenamiento de Valdebebas, confirmaba su tremendo cabreo estrellando una botella de agua mineral contra el césped, sin contestar a las preguntas de los periodistas acerca de lo que le había ocurrido y de si su estado era óptimo o no.

Después, ya en frío, ante la televisión del club cambiaba el semblante y olvidaba su enfado tratando de tranquilizar a todo el mundo: "Estoy bien, he tenido un pequeño problema en el entrenamiento, un 'bocadillo' como dicen aquí, pero mañana o pasado estaré bien".