Luis Enrique y su orden para 'vulgarizar' el juego del Barça

El FC Barcelona parece haber encarrilado definitivamente la conquista de la Liga después de haber visto peligrar el título. Los batacazos del mes de abril generaron pánico en el seno de un equipo, el culé, que se sintió inestable y perdedor. Fue entonces cuando Luis Enrique ordenó a los lanzarse a la búsqueda de la efectividad por encima del preciosismo, lo práctico por encima de lo vistoso.

Cuenta el diario Mundo Deportivo, antes de caer frente al Valencia, el técnico les insistió en la necesidad de lanzarse a por la meta rival sin hacer de las combinaciones excelsas su modus operandi, sino jugar haciendo del remate y el fútbol más directo el método con el que romper las defensas rivales.

Sabía Luis Enrique que si lograba focalizar su juego en la pegada de los de arriba, aunque perdiera lustre por el camino, lograría triunfos que calmarían los malos rollos de su vestuario y, sobre todo, permitirían lograr los puntos necesarios para evitar el desastre. Era una 'vulgarización' forzada con tal de amarrar los puntos por delante del espectáculo.

En ese duelo, frente al Valencia, el Barça, efectivamente, dejó atrás el estilo barroco para centrarse en bombardear la portería de Alves y así lo hizo. Una tras otras las ocasiones llegaron. El triunfo no fue posible precisamente porque el brasileño estuvo épico.

Pese a todo, en los siguientes duelos, frente al Depor, Sporting y Barça, el Barça siguió esa senda y el resultado fueron victorias sin lustre, pero sin contestación por parte de unos rivales que sufrieron las consecuencias de sentirse bajo el fuego enemigo de un Barça obsesionado con llegar a la portería, aunque fuera con una ideología distinta a la habitual.