La maldición de Anoeta se cierne sobre un Barça repleto de dudas

El FC Barcelona regresa a Anoeta. No se trata de una vuelta más a un campo complicado. El feudo de la Real Sociedad está lleno de simbolismo para el actual equipo de Luis Enrique. Fue allí donde comenzó el repunte blaugrana rumbo al triplete el curso pasado.

Esta temporada los hados del destino han querido que los culés vuelvan a San Sebastían plagados de las incógnitas que han dejado el empate en Villarreal, la derrota contra el Real Madrid y el triunfo apurado frente al Atlético de Madrid en Champions League.

Dudas que no son buenas compañeras de viaje si se tiene en cuenta el currículum reciente del equipo en este estadio que se le resiste desde hace casi 10 años. Fue en 2007 la última vez que los culés tomaron Donosti con goles de Iniesta y Eto'o.

Rijkaard estaba entonces en el banquillo y Messi era apenas una promesa todavía por llegar. Un Messi que, por cierto, sufre también en cada desplazamiento a este estadio, donde sólo ha visto puerta en dos ocasiones.

No lo hizo el curso pasado cuando fue suplente, una de las cuatro derrotas que ha sufrido el Barça en los seis enfrentamientos que han tenido en Anoeta desde que los txuri-urdin ascendieron a Primera División en 2010. Los otros dos se saldaron con empate.