La estadística desnuda el mal partido de Danilo en Wolfsburgo

La estadística no lo es todo en el fútbol, pero en ocasiones sirve de termómetro para analizar aspectos colectivos o individuales de un partido. En el caso de Danilo y su actuación frente al Wolfsburgo los números han valido para desnudar el desastre de partido que realizó el '23' de los madrileños, sobre todo en defensa, aunque también en ataque.

Sus guarismos en el primer apartado son más que llamativos. Danilo, a lo largo de los 90 minutos que estuvo sobre el césped del Volkswagen Arena no recuperó ni un balón, no realizó ningún bloqueo y no realizó ningún despeje, ni con el pie, ni con la cabeza.

Tampoco ganó ningún duelo aéreo (de hecho no disputó ninguno), no logró blocar ningún centro. No provocó ninguna falta y apenas realizó dos entradas. Ninguna de ellas logró su objetivo.

En resumen: Danilo fue, casi, casi un espectador en pleno terreno de juego, una percepción que no sólo evidenciaron los números, sino también la forma como jugó.

Por ejemplo, frente a un Draxler al que dejó campar a sus anchas durante todo el partido después de que en las primeras ocasiones el germano (aprendiz de Raúl en sus tiempos en el Schalke) se marchara del madridista. Desde entonces, Danilo decidió apenas presionarle para robarle el esférico quizá asustado ante la opción de que pudiera regatearlo.

En otras ocasiones, le dejaba toda la distancia que quería para que pudiera centrar desde los costados, ya que, en lugar de ir a por él, iba reculando hasta que el '10' del Wolfsburgo ejercía la opción de pase que más le beneficiaba.