Benítez acusa veladamente a los jugadores del Real Madrid de no ser profesionales

Rafa Benítez ha abierto la caja de Pandora. La semana pasada el extécnico del Real Madrid habló por primera vez de su ex equipo. Lo hizo para poner en la diana a Florentino Pérez, al que acusó de ser el culpable de los malos resultados de la última década. Ayer el madrileño continuó con su carrusel de declaraciones para señalar, de manera indirecta, a sus jugadores.

Lo hizo a través de una entrevista concedida al diario británico 'The Daily Mirror'. En ella, Benítez lanza piropos a Gareth Bale que, de paso, sirven para criticar por omisión al resto de los futbolistas que conformaron su plantilla.

"Nunca tuve ningún problema con Gareth [Bale]. Es un gran profesional que sabe escuchar", afirmó en unas declaraciones con doble sentido. Si Bale, con quien mantuvo buena relación, sabe escuchar, significa que aquellos con los que no tuvo una buena relación (casi toda la plantilla, por cierto) no sabían escuchar.

Benítez prosigue en la entrevista. "Trabaja sin descanso en el campo y en el gimnasio. Sin embargo, lo que más destacaría de él es su evolución, su capacidad de mejorar aún. Existen áreas en este juego en las que Bale continúa mejorando para perfeccionar su técnica", añade el entrenador.

Sus declaraciones contrastan con los dardos que, desde el vestuario del Real Madrid, se han venido lanzando contra Benítez. Declaraciones en las que se afirma que el equipo no estaba bien trabajado bajos sus órdenes. Que necesitaban de un cambio (como ha sucedido con Zidane) para estar mejor en la faceta física. Benítez, con estas palabras, acepta el fuego cruzado y dispara con sus indirectas.

"Estoy convencido de que puede ser el mejor jugador del mundo. Obviamente ya es un futbolista de nivel mundial, pero si continúa así, no ve ninguna razón para no considerarle como el mejor en un par de años", afirmó al respecto de un Bale al que, en el arranque de pretemporada, trató de dar los mismos galones que a Cristiano Ronaldo.

Aquella fórmula fracasó ante el malestar de un Cristiano al que referencias de este tipo, como la que ha hecho ahora Benítez sobre Bale, no solían gustarle demasiado mientras el técnico era su 'jefe' en la casa blanca.