Europa retoma la idea de una Superliga que salvaría al Barça en una Cataluña independiente

El sueño de crear una Superliga Europea de fútbol ha vuelto a emerger con fuerza en el seno de los grandes equipos del viejo continente. La Asociación de Clubes Europeos (ECA en sus siglas en inglés) ha mantenido en las últimas semanas varias reuniones para dar forma a una idea lejana en el tiempo que, de paso, salvaría al Barça en una Cataluña independiente. Los blaugrana no tendrían que preocuparse de si jugar en España o en una hipotética liga local catalana, sino que lo harían frente al resto de superpotencias de la Champions.

Cabe recordar que directivos del Barça han afirmado que, en caso de que se alcanzase la independencia, los culés querrían continuar jugando en España, aunque tampoco verían con malos ojos que otras competiciones como la Serie A de Italia, la Ligue 1 de Francia o la Premier League de Inglaterra, los acogieran si finalmente el resto de España cumpliera con sus 'amenazas'.

Con este nuevo torneo, se acabaría el debate. El Barça jugaría en la Superliga sin tener que preocuparse por las fronteras. 

¿Cómo sería esta Súperliga? A grandes rasgos, se trataría de una gran competición en la que jugarían los 20 equipos más importantes de Europa y que podría disputar encuentros en Asia o América. En el caso de España, cuatro serían sus representantes (Real Madrid, Barça, Atlético de Madrid y Valencia). De Inglaterra, cinco, de Italia, otros cinco, de Alemania cuatro y de Francia, dos.

Detrás de esta posibilidad está, como de costumbre, el deseo de los clubes de disparar sus ingresos económicos e igualarlos a los de las mejores competiciones del planeta, como la Fórmula 1, la NBA o la NFL.

Ésa fue también la motivación que en los años 90 provocó la revolución de la Champions League. Ante la amenaza de los equipos en aquellos años, la UEFA decidió cambiar la máxima competición continental para albergar no sólo a los campeones de cada liga, sino hasta cuatro equipos en el caso de los países más potentes.

También se generó un sistema de premios por partido ganado o empatado, amén de un reparto de ingresos en función lo invertido por las televisiones de cada país que premiaba a los conjuntos de los canales que más pujaban, esto es, de los grandes del continente.

Esta modificación apaciguó los ánimos y permitió que se calmara la amenaza de una gran Liga Europea. Pero los tiempos cambian y los ingresos en materia de espectáculos deportivos han ido creciendo y disparándose. Una subida que el fútbol europeo, afirma la ECA, no ha gozado en el verdadero potencial que sería capaz de conseguir.

De ahí que vuelvan a amenazar a la UEFA con la creación de esta competición. Ahora la pelota está en el tejado del organismo.

Aumentar los ingresos e incluso el número de participantes de grandes ligas frente a los de las competiciones más pequeñas podrían ser algunas de las concesiones que la ECA aceptaría para volver a aparcar esta superliga formada por, inicialmente, estos 20 equipos: Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia, Manchester United, Manchester City, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Juventus, Milan, Inter, Nápoles, Roma, Bayern de Múnich, Borussia Dortmund, Wolfsburgo, Schalke, PSG y Olympique de Lyon.