Fútbol

"Hacedlo ya": así dio la puntilla a Rafa Benítez el vestuario del Real Madrid

    Rafa Benítez, en una rueda de prensa. <i>Imagen: EFE</i>.

    EcoDiario.es

    El vestuario del Real Madrid no era una piña con Rafa Benítez. Un hecho que, al margen de la actitud de ciertos jugadores, no era un secreto. No obstante, del adiós que le dio Florentino Pérez pareció emanar una última responsabilidad en la junta directiva que, en realidad, pertenece al vestuario.

    Fueron los jugadores blancos los que le dieron la puntilla a Rafa Benítez, según informa ABC. En última instancia, fueron ellos los que tuvieron las responsabilidad de decidir el destino del entrenador. En los días previos a la medida, el director general José Ángel Sánchez y el presidente Florentino Pérez tantearon a los futbolistas, que despejaron el camino con la siguiente frase: "Si se va a cambiar de entrenador, hacerlo ya, sin esperar a la Champions".

    Lo cierto es que el desencuentro entre plantilla y técnico era claro desde hacía meses. La situación parecía encaminada a este final, porque no había sintonía. El plantel no estaba conforme con la forma de gestionar el fútbol que hay en sus filas: "Cuando marcábamos un gol, nos decía que cediésemos el balón al contrario y nos echáramos atrás para jugar al contragolpe".

    Las quejas eran repetidas a ese respecto: se demandaba a Benítez que fuese menos conservador y que apostase por un mayor juego de toque, ése que el Real Madrid había demostrado que sabía ejecutar a final de 2014. "No nos dejaba jugar como nosotros sabemos (...) Nosotros somos un equipo para atacar y el míster quería que jugáramos generalmente al contragolpe", aseguran los pesos pesados del club.

    En la nueva tesitura, los jugadores esperan que con Zidane se recupere el gusto por un mayor juego de creación y que miembros de la plantilla como James o Isco ganen el papel que habían perdido en los últimos meses. Pero este cambio en el banquillo también tiene consecuencias: desde la directiva se ha llegado a la determinación de que los próximos culpables, en caso de que algo salga mal, serán ellos. Sobre el vestuario recaerían todas las culpas de una hipotética nueva crisis.

    Y es que, en el fondo, la gran mayoría de los miembros de la directiva piensan que las reclamaciones de Benítez tenían parte de razón. El ya extécnico acusaba a los jugadores de dejarse ir: "Eran ellos los que se desconectaban de los partidos, sin saber por qué, en cuanto íbamos ganando por un gol de ventaja. En vez de sentenciar los partidos con uno o dos goles más, se relajaban. Se iban del partido".

    Quejas, que en todo caso, ya forman parte del pasado. A Benítez solo le queda hacer borrón y cuenta y nueva, y olvidarse del solitario adiós al club de su vida. Ninguno de los jugadores a los que entrenaba hace tan solo unos días se pronunció públicamente para despedirle. De hecho, fueron ellos los que contribuyeron a que su ciclo en el Real Madrid terminase antes de lo previsto.