El enésimo naufragio de Kroos pone en peligro su titularidad en el Real Madrid

Toni Kroos afrontaba la temporada 15/16 con cierta esperanza: tras dos años sin apenas descansar, podía comenzar la pretemporada desde cero, sin carga extra de partidos y con el oxígeno suficiente para dar su mejor versión. Cuatro meses después del comienzo del curso, queda patente que esto no ha tenido lugar.

El alemán no ha vuelto a ser el mismo desde que, con el resto del equipo, iniciase un claro declive a partir de febrero. Nada ha cambiado en la nueva temporada: en el esquema de Benítez la tendencia ha sido de pérdida de importancia. El partido de ayer contra el Shakhtar supone el mejor ejemplo para demostrarlo.

En el minuto 62 de partido, con el marcador 0-3 a favor del Real Madrid, Modric dejó su hueco a Kroos. Correspondió al de Greifswald sostener al Real Madrid en todo lo referente a la creación de jugadas y a mantener el control del encuentro. Con un resultado tan favorable y un rival aparentemente entregado, no parecía una tarea complicada. El resultado fue negativo.

Una vez más esta temporada, se vio a un jugador desdibujado, gris, que no tuvo importancia ni influencia en el juego del equipo. Con las mejores condiciones a su favor (un rival muy por debajo en el marcador, con Casemito de escudero para no hacerle retroceder demasiado para recuperar...) la moneda volvió a salir cruz. Sus números con la pelota fueron similares en cuando al resto de sus compañeros, pero el efecto de su entrada al campo sí reflejó que hasta este momento no ha conseguido ser trascendente.

En los instantes en que más necesitó la pelota el Real Madrid (cuando el Shakhtar empezó a recortar diferencias de forma progresiva), en los que se precisaba más calma y un ritmo más pausado, el '8' naufragó por completo.

En el Real Madrid de las rotaciones en el que todos van a jugar (o al menos eso ha dicho Rafa Benítez), van apareciendo centrocampistas que suman más que Kroos. Isco, James, y por supuesto Modric y Casemiro, de lo más destacado ayer en Ucrania, parecen estar un punto (o más) por encima del teutón. Resulta indispensable para él recuperar el terreno perdido: de lo contrario, su puesto como teórico titular podría estar en el alambre.