Fútbol
Los misterios de Bale y James acorralan al jefe médico de Florentino Pérez en el Real Madrid
EcoDiario.es
La lesión de Gareth Bale ha provocado un terremoto en el Real Madrid. No se trata solo de las consecuencias deportivas derivadas de su recaída en el sóleo de la pierna izquierda, sino también de lo que esta dolencia deja ver un problema institucional en el club blanco.
Ya es habitual que el cuerpo médico del Real Madrid esté bajo sospecha (de hecho, durante la temporada pasada fue recurrente el conflicto que la plantilla vivía con un Jesús Olmo ahora apartado del vestuario), pero en la actualidad pasa por por uno de sus momentos más bajos, reflejado de la mejor forma por el jefe del área, Jesús Olmo.
Cuenta El País que el médico atraviesa una mala época, acuciado por los diversos problemas que asolan a la plantilla, que ya ha sufrido diez lesiones musculares (de un total de 12). Esto se une a las que ha pasado el filial, con un total de nueve. No obstante, dos de todas estas le dejan especialmente en la cuerda floja. Las de dos futbolistas tan importantes como Gareth Bale y James Rodríguez.
La explicación de todo esto es que las lesiones de ambos jugadores han sido recidivas, dolencias que se reproducen casi de forma instantánea tras la recuperación. Algo que muestra que en algunos de los pasos previos (ya sea el diagnóstico, la manera de tratar la enfermedad o las dos cosas) se ha actuado de manera incorrecta.
Bale y James son dos casos claros. El galés se sumerge en su segunda lesión en el sóleo, prácticamente encadenando dos seguidas (con algo más de 250 minutos de fútbol entre medias) y con la sensación de que todas las partes ayudaron al desastre. Si por un lado Gales forzó mucho al jugador, el propio '11' sobrestimó sus fuerzas o ignoró ciertos avisos de su cuerpo y el Real Madrid no tuvo la cautela suficiente para advertir las señales de una recuperación insuficiente. El resultado de todo esto es que una lesión que se debió sanar en un periodo de tres semanas, se irá a más de un mes y probablemente un mes y media de presencia del jugador a menor nivel.
Con el colombiano también hay un halo de misterio. En el primer parón de selecciones cayó lesionado con Colombia, fruto de una rotura muscular. En su momento se le predijo una recuperación de unas tres semanas, pero ya se ha doblado el tiempo de baja y el '10' sigue sin aparecer fuera del gimnasio o al menos al mismo ritmo que sus compañeros. En este tiempo, al igual que con Bale, también se produjo una recaída.
Solo que en este caso no hubo periodo de competición, ni minutos en el césped que forzaran su físico. Fue el médico de Colombia el que descubrió la recaída del jugador, del que se desconocía su actual estado. A día de hoy, sigue siendo todavía un misterio, y uno de los encuentros clave (el del PSG) ya se le ha escapado al centrocampista.
En el centro del huracán está Olmo, hombre de confianza de Florentino Pérez y de la junta que solo tiene ya esos apoyos dentro del club. Rafa Benítez asiste resignado a la plaga de bajas que no termina de acabar y los jugadores le han vetado la entrada al vestuario. El que se convirtió en hombre fuerte del presidente blanco a principios de curso vuelve a pasarlo mal. La apuesta de la directiva por convertirle en autoridad sigue sin salir bien.