Gabi, acusado de vender entradas al Frente; jugador y Atlético lo niegan

Gabriel Fernández, Gabi, capitán del Atlético de Madrid, podría haber colaborado en la financiación del grupo ultra Frente Atlético regalándole entre 400 y 500 entradas que, posteriormente, estos hinchas habrían revendido. Con el dinero sacado por estas entradas y otras actividades, este colectivo habría pagado la defensa de los principales afectados por el asesinato de Jimmy, ultra del Deportivo de la Coruña fallecido en la previa del duelo entre su equipo y el Atlético en las inmediaciones del Vicente Calderón.

Según informa el diario El País, el montante total de los honorarios de los abogados que están usando los acusados asciende a 24.000 euros, 12.000 por cada uno de ellos.

Tras los incidentes de aquella mañana, este grupo radical abrió una cuenta para que sus miembros y simpatizantes dejaran aportaciones con las pagar futuros proceso penales abiertos contra sus integrantes. Hasta entonces tres eran las vías de financiación del Frente Atlético: merchandising, las cuotas de sus abonados y esta reventa de entrada de las entradas que habría proporcionado Gabi, y puede que otros futbolistas.

Fuentes del Atlético de Madrid consultadas por EcoDiario.es niegan que Gabi o cualquier otro jugador del Atlético de Madrid hayan facilitado entradas con el fin de que fuesen revendidas por el Frente Atlético. Además, explican que cada futbolista tiene derecho a un total de cuatro entradas por encuentro, por lo que sería imposible que se alcanzasen las cantidades anunciadas.

Mientras, la investigación del caso se está encontrando con problemas. El Juzgado de Instrucción número 20 de Plaza de Castilla no ha instruido diligecnias por delito de lesiones y se encuentra a un paso de cerrar el caso por riña tumultuaria y pasarlo todo a la Audiencia Nacional, filtran letrados presentes en la causa cuyas declaraciones aparecen ya en El País.

Según estos letrados, el juez instructor podría estar intentando quitarse el caso de encima lo más rápido posible ante el peso de los dos letrados que defienden a los acusados (financiados ambos por esta aportación de El Frente Atlético) y porque los acusados son potencial peligrosos, lo que hace que cualquier sentencia en su contra puede acarrear represalias, afirman esos mismos abogados.