Fútbol
La guerra Real Madrid-Barcelona intoxica la polémica por Gerard Piqué
Sergio de la Cruz
Gerard Piqué se ha convertido, de buenas a primeras, en el enemigo número uno de una parte de los aficionados que acuden a los entrenamientos y partidos de la selección española. En esta última convocatoria, el asunto ha subido de tono, después de los insultos al central a la salida de una discoteca y hasta un hipotético cambio de estadio del España-Inglaterra para evitar un suceso incómodo en el Santiago Bernabéu.
La pregunta en este punto es por qué se pita a Gerard Piqué. Las causas de esta muestra de desapego al jugador se desconocen, pero un vistazo a la cronología arroja luces sobre la polémica.
La primera vez en la que se escucharon pitos de los aficionados españoles a Piqué fue el 11 de junio en el estadio Reino de León, durante el partido amistoso entre España y Costa Rica. Tan solo cuatro días antes, el defensa lanzaba una de sus mayores provocaciones al Real Madrid, dedicando el triplete al artista Kevin Roldán (que cantó en la fiesta de Cristiano Ronaldo tras el 4-0 del Atlético en Liga) con su famoso "Contigo empezó todo". Fue una simple relación de causa-efecto, que en este caso se ha prolongado.
En la vuelta de 'La Roja' a territorio nacional (el 14 de junio se jugó un partido de clasificación a la Euro 2016 en Bielorrusia), regresaron los pitos. Semanas antes, en la celebración de la Supercopa de Europa, Piqué había alimentado de nuevo el fuego de la polémica con otro 'dardo' al Real Madrid. Las críticas, en forma de silbidos, fueron palpables.
Tras los dos últimos episodios de provocaciones de Piqué al Real Madrid, la respuesta fue clara por parte de un sector de los aficionados: los pitos que han hecho del 'caso Piqué' la comidilla del fútbol español estos días. No hay ningún tipo de matiz político en las quejas de los aficionados, puesto que los pitos han sido una clara respuesta a la eterna guerra Real Madrid-Barcelona.
No hubo declaraciones relacionadas con el proceso a decidir de Cataluña, y en las ocasiones en que éstas se han producido, no tuvo lugar ningún tipo de reprimenda por parte de los aficionados. De hecho, los pitos llegaron en junio, antes incluso de que el jugador defendiese la exposición de esteladas en los campos de fútbol.
Piqué se ha mostrado en numerosas veces partidario del derecho a decidir, ha resaltado su identificación con Cataluña, ha jugado amistosos con la selección catalana, ha sido partícipe de varias Diadas...y ninguno de esos actos le conllevaron pitos cuando jugó con España. No se sostiene la teoría del 'castigo' por sus ideas políticas o su posicionamiento ideológico.
Las reprimendas de parte del público a Piqué obedecen, simple y llanamente, a esta rivalidad eterna entre Real Madrid y Barcelona y sobre la que orbita el fútbol español. Nada más tiene que ver, en esta situación concreta. El resto es ruido que pretende hacer del fútbol otra cosa muy lejana a lo que debería ser.