La obsesión de Rafa Benítez por acabar con el fantasma de Carlo Ancelotti en el banquillo del Real Madrid

Sorprendía Rafa Benítez con sus palabras en la rueda de prensa previa al encuentro liguero contra el Betis, negando que la 'BBC' sea innegociable, tal y como dijo hace meses Carlo Ancelotti. Al margen de la obvia comparación entre un técnico y su antecesor, los pocos meses del madrileño se caracterizan por un desmarque claro de diversas maneras de actuación del italiano.

Nada de esto se entiende sin repasar los motivos de desencanto de la directiva blanca con Carlo Ancelotti. La manera de gestionar los recursos del banquillo, tanto a nivel de reparto de minutos como de trato con sus subordinados, no gustaba a unos directivos que, en cierta parte, añoraban parte del autoritarismo de Jose Mourinho. Pensaban que ese 'exceso de manga ancha' había precipitado al equipo al abismo. Y no importó la defensa a ultranza de la plantilla: se despidió al de Reggiolo y se contrató a Rafa Benítez. El objetivo era voltear la situación y el técnico sabía del encargo.

Lo primero fue tratar de cortar lo que se consideró una de las principales trabas que le surgían al equipo en su camino por los títulos: esa partición del centro del campo. En consecuencia, acabó con el 4-3-3 y colocó un doble pivote en un 4-2-3-1. Los jugadores eran los mismos, pero su disposición diferente, más defensiva.

Mientras que la primera mitad de curso 14/15 el Real Madrid cuidó el balón y dio total preferencia al fútbol de ataque, Benítez (aunque no pudo dejar lo anterior a un lado), siempre ha incidido en lo importante de una buena defensa. El resumen de esta doble vertiente lo realizó él mismo a los periodistas: "Que el equipo ataque tan bien como estos años y que defienda un poquito mejor para lograr ese equilibrio que nos permita ganar más partidos y tener más posibilidades de ganar títulos".

Relacionado con esto, y con el fin de mejorar el rendimiento de todos los jugadores, tampoco pasó por alto otro de los puntos en los que Ancelotti fue criticado, la falta de rotaciones: "Debemos aprovechar la plantilla para llegar a final de temporada". El ejemplo ha sido seguido en la pretemporada, pero falta por saber qué ocurrirá en el desarrollo del curso. Solo hay una única prueba de contacto, la del Sporting, y no cuenta como muestra: Benzema, Pepe y James faltaron a la cita como titulares por contratiempos con la enfermería y falta de rodaje.

El último paso lo ha dado hoy, cuando en clara referencia a si jugará la 'BBC' en esa régimen de perpetuidad que impuso Carlo Ancelotti (es "innegociable", dijo el italiano), ha cerrado la puerta a que pueda volver a pasar lo mismo: "Yo voy a sacar el equipo que esté mejor. Gestiono un grupo para ganar en una temporada, no en el primer partido. Quiero disputar títulos".

De hecho, no ha dejado nada claro que Benzema vaya a empezar de partida. De ser así, la 'BBC' estaría ausente en los dos primeros partidos oficiales de la 'era Benítez'. Una casualidad que podría recurrente en los próximos meses. Un síntoma más del borrado del libreto de Ancelotti.