Fútbol
El Real Madrid lanza un aviso de desconfianza a Jesé Rodríguez
Sergio de la Cruz
Avanza el periodo de fichajes en sus primeros coletazos, y surgen los nombres y puestos con los que sueña reforzar el Real Madrid. Ahora la delantera está en el punto de mira: el Kun Agüero es el sueño de Florentino Pérez, y en el caso de que no se pueda acometer el fichaje, se piensa en un delantero de nivel medio que pueda servir de acompañante a la 'BBC'.
El objetivo que persigue el Real Madrid es evidente: que en caso de lesiones, sanciones o simplemente rotaciones haya un delantero que no baje demasiado el nivel. Durante el curso pasado, Chicharito fue trascendental en dos partidos, y de hecho el eco de su vital gol ante el Atlético y buenas actuaciones en los partidos inmediatamente siguientes prolongó de forma algo exagerada la percepción de una importancia que fue muy puntual. Más allá de esto, y mirado con perspectiva, su protagonismo fue poco más que residual.
Por detrás de él estuvo Jesé, el jugador que apenas contó el año pasado y que será la segunda opción para el ataque en el banquillo, de lo que se desprende por los movimientos que va realizando el equipo. Que el Real Madrid busque un jugador al que poner por delante en la 'línea sucesoria' no es un mensaje que transmita demasiada confianza en él.
Fue un hecho en los pasados meses que el canario no contaba con la confianza de Carlo Ancelotti, y a ello le correspondieron varios malos gestos del jugador, especialmente el que tuvo lugar en el Martínez Valero, cuando apenas jugó unos segundos ante el Elche. Meses más tarde, tuvo otro desencuentro tras calentar y después no jugar contra el Rayo Vallecano.
La 2014/2015 estuvo lejos de ser una temporada fácil para el '20', que no ha salido bien de una lesión que cortó una progresión que parecía fulgurante. El Real Madrid (bien lo sabe Ancelotti) es un club de inmediateces, en el que no aguanta el ritmo de la nave queda descolgado. Eso le pasó a Jesé, que fue la tercera opción tras los titulares y Chicharito.
En los 664 minutos que dispuso, solo pudo sumar cuatro goles, a ritmo de un tanto casi cada dos encuentros. Argumentos pobres para tratar de reivindicarse en un equipo de primerísima línea como es el Real Madrid que ahora le lanza un claro mensaje de desconfianza. A su vuelta a los entrenamientos, Jesé tiene un 'match ball' que salvar.