Fútbol
El abrazo que ratificó la alianza de Leo Messi y Luis Enrique
EcoDiario.es
En los festejos del Barcelona en el Camp Nou (la celebración por la Liga y el adiós a una leyenda como Xavi), una imagen pasó desapercibida por momentos ante la entidad de la despedida y el jolgorio por el título: el abrazo entre Leo Messi y Luis Enrique. Una instantánea que refleja a las mil maravillas lo ocurrido entre ambos en los meses de 2015 que han llevado al Barça a ganar su primer trofeo.
Esa muestra de afecto mutua ilustra el cambio que ha sufrido la relación entre ambos, cuyo punto inflexión fue el desastre del Barcelona en Anoeta, cuando perdió con la Real Sociedad y todos los estamentos del club quedaron al descubierto por asuntos como la gestión de la plantilla, la sanción de la FIFA, el despido de Andoni Zubizarreta y la delicada situación de Josep Maria Bartomeu en la directiva.
Solo lo futbolístico podía parar la inestabilidad institucional, solo el fútbol podía acudir al rescate del Barcelona...y de Luis Enrique y Messi. El entrenador, cuestionado por su libreta de estilo, y el argentino, por su rendimiento (incluso con noticias que le vinculaban al Chelsea y a una salida del equipo) y por la sombra de un Cristiano que acababa de ganar su tercer Balón de Oro, pactaron dejar a un lado sus diferencias.
El cambio del '10' a la banda, y una particular resurrección de éste volteó rápidamente la situación. El equipo se contagió de la inercia y ha acabado como un tiro físicamente, ratificando la política de rotaciones del asturiano. Fue el comienzo de un pacto, el primer paso de una alianza que tuvo su máximo exponente en ese abrazo del sábado. Lo que parecía complicado se llevó a buen puerto.
Porque, de forma progresiva, la fórmula ha ido funcionando tan bien que, a pesar de que la relación entre el técnico y la plantilla (reflejada en Messi) es simplemente cordial, todas las partes han asumido que es positiva para todos y que puede dejar tras de sí muchos éxitos. El primero ha sido la Liga, y las dos finales de Copa y Champions pueden traer los próximos.
Curiosamente, el futuro de Luis Enrique sigue estando en el aire, pero desde Can Barça se han filtrado informaciones que hablan de un apoyo del vestuario de cara a la continuidad. Se ha aceptado como normal una relación menos profunda con el técnico, pero fructífera, y desean seguir así. La sintonía, sin ser del todo perfecta, es buena.