El rescate de Sergio Ramos a Toni Kroos

Tal y como dejó entrever (y como ejecutó ante el Atlético en Champions), Carlo Ancelotti probó con Sergio Ramos en el centro del campo ante el Sevilla. Si nos ceñimos al resultado, el cambio fue positivo. Al margen de análisis resultadistas, la entrada del '4' tuvo un efecto beneficioso sobre un jugador en concreto: Toni Kroos.

El alemán sigue siendo el jugador más retrasado en el esquema de Ancelotti, pero con Ramos es solo algo que queda en entredicho. Recoge El País las consecuencias positivas sobre Kroos de esta variante, y afectan tanto en ataque como en defensa.

En lo referente a la fase defensiva, aunque Ramos parte como interior derecho, cubre las espaldas del teutón. Para sosegar el tremendo esfuerzo físico que constituye para el '8' alternar la salida de balón con otras funciones clásicas y más destructivas típicas del pivote, que Ramos esté a pocos metros y pueda ayudar con coberturas es vital.

En paralelo, tener la seguridad de que el andaluz se queda como escudero, le permite a Kroos avanzar más en el campo. Así, en los dos partidos que el de Greifswald ha jugado con él, su mapa de calor se ha desplazado significativamente hacia adelante. Por un par de encuentros, Kroos ha sido más el jugador del Bayern y menos el del Real Madrid.

Un dato también habla de este avance de Kroos hacia posiciones más adelantadas. Mientras que contra el Celta tiró una vez, en los partidos ante Atlético y Sevilla subió hasta los dos y cuatro, respectivamente. El tiro de media distancia, una de sus mejores virtudes en el Bayern (en el equipo blanco ya dejó su marca con el bello tanto al Rayo en el Bernabéu), volvió a dejarse notar.

Se liberan los delanteros

La introducción de Ramos en el centro del campo también ha tenido un efecto beneficioso sobre la delantera blanca, que ahora no queda tan encajonada ante las defensas rivales. El hecho de que jugadores como Modric, James o Isco tuviesen que defender más obligaba al equipo a adelantar las líneas y defender mucho más cerca del campo contrario.

Esto restaba espacio a los delanteros, que en muchas ocasiones se han visto asfixiados. Cristiano y Bale (Benzema se libra de esto por su estilo y particularidades), jugadores que disfrutan con campo para correr, vieron cómo se mermaba su rendimiento así e incluso quedaban aislados de las jugadas, con poca participación. Con Ramos en el mediocentro, todo cambia: pues la defensa baja su línea los metros suficientes como para que aumenten los espacios. Ante el Sevilla se pudo comprobar cómo el equipo lanzó contras y gozó de cabalgadas más propias del año pasado. Otro factor más que recuperó el Real Madrid con el de Camas.