La ley antifiltraciones del Real Madrid

El Real Madrid prepara el Clásico del próximo domingo en medio de un ambiente turbulento. La victoria ante el Levante no ha apagado los diversos focos que mantienen vivo el incendio merengue. La actitud de Cristiano Ronaldo, los pitos a Casillas, las dudas sobre Ancelotti... problemas ante los que el vestuario ha tomado una nueva actitud. En Valdebebas ya se ha decretado una nueva 'ley' antifiltraciones.

Cuenta hoy el diario Marca que Iker Casillas y Sergio Ramos se reunieron con sus compañeros para transmitirles un claro mensaje: cero mensajes encubiertos a la prensa durante las jornadas previas al partido del domingo. Nada de contar secretos o intimidades. Nada de transmitir lo que sucede de puertas hacia adentro.

¿Se trata ésta de una actitud beligerante hacia la prensa? No. Se trata sólo de no airear posibles informaciones que inflamen más si cabe el ya de por sí cargado ambiente que rodea a la entidad que preside Florentino Pérez.

Dicho de otro modo, si se habla con la prensa, el mensaje que se debe trasladar es el de un equipo unido y sin fisuras. Un equipo que rema a una para el complicado objetivo de asaltar el Camp Nou, algo que, a día de hoy, se contempla como la única alternativa posible para poder ganar la Liga.

Fuera diferencias

Los dos capitanes del Real Madrid también han rogado al vestuario que aparten sus diferencias y que piensen todos en el futuro del equipo. Y es que, según afirma Marca, hay jugadores que se han apartado de la senda del bloque por considerar que el papel que tienen es menos trascendente que el que les correspondería.

Quizá se refiera a jugadores como Arbeloa, Khedira y Coentrao, todos titulares ante el Schalke y no convocados contra el Levante después de supuestas tensiones internas que el club ha desmentido por activa y por pasiva.

Sea como fuere, el objetivo es hacer del equipo un bloque sin fisuras que, además, se una entorno a la figura de Carlo Ancelotti. El italiano ha gozado en los últimos días de la protección de Sergio Ramos o Pepe entre otros. Pesos pesados que piden al club que se tenga con él la paciencia que no se tuvo con Mourinho aún cuando 'The Special One' ha ganado en tres años menos títulos que el italiano en temporada y media.