Fútbol

El caos ante el Schalke sentencia a Arbeloa, Coentrao y Khedira en el Real Madrid

    Arbeloa (con Khedira en el fondo), despeja un balón ante el Schalke. <i>Imagen: EFE</i>.

    EcoDiario.es

    Parecía un partido fácil, y Carlo Ancelotti decidió introducir cambios contra el Schalke 04. Álvaro Arbeloa, Fabio Coentrao y Sami Khedira fueron las caras nuevas del Real Madrid, sustituyendo a Dani Carvajal, Marcelo y Asier Illarramendi. Los tres suspendieron.

    Ninguno de ellos estuvo nunca a la altura de las circunstancias que exigió el partido, al igual que el resto de los titulares, a excepción del pundonor de Cristiano y las buenas intenciones de Modric en su regreso. Los datos y las imágenes de los goles encajados le señalan, y les ponen en el disparadero. A ellos, que por lo que se intuye de la estrategia de fichajes del curso que viene, tienen las puertas muy abiertas para abandonar el club.

    El caso más flagrante quizás fue el de Sami Khedira. El '6' cuajó un partido planísimo. En 58 minutos, solo fue capaz de robar un balón y perdió tres. Además, se convirtió en el futbolista del centro del campo que menos balones tocó, con 28 por los 34 de Modric, y los 64 de Kroos e Isco.

    La cosa no quedó ahí, y al término del partido, el alemán se dejó querer por el equipo que hacía tan solo unos minutos había convertido la herida del Real Madrid en una brecha. Se rumorea que la cabeza de Khedira está muy lejos de Madrid desde hace meses, y los hechos dan la razón a esta hipótesis.

    Coentrao y Arbeloa se expusieron en varios de los goles que anotó el Schalke. Los dos laterales tuvieron un rendimiento muy discutible, y los cambios de Ancelotti les señalaron (como pasó con Khedira). El primer gol del Schalke se fabricó en ambas orillas del campo, el segundo contó con la permisividad de Arbeloa en el rechace de Casillas y el tercero con la de Coentrao al cubrir sin intensidad el tiro de Sané.

    Khedira, que no renovará con el Real Madrid, y Coentrao y Arbeloa, cuya continuidad se tambalea por el interés en Danilo (se dice que ya hay un acuerdo con él) y Gayá (operación más complicada), estuvieron muy lejos de reivindicarse, sino todo lo contrario. Una sentencia anticipada.