Necesaria competencia televisiva

La CNMC prevé una importante acción contra el dominio del mercado publicitario televisivo que, desde hace años, ejercen Mediaset y Atresmedia. Todo apunta a que el próximo verano Competencia les impondrá una multa de hasta 30 millones por estas prácticas.

No obstante, el paso fundamental radica en que la Comisión, esta vez, no se conformará con una sanción semejante a las que impuso en el pasado, cuyo escaso poder disuasorio en el caso de empresas de este tamaño está demostrado. La CNMC, además, prohibirá de facto una práctica tan arraigada del duopolio como es la llamada pauta única.

Éste es el nombre de la política comercial consistente en forzar la contratación en bloque de publicidad para todos los canales que engloban cada uno de estos grupos mediáticos. Esta práctica, que sólo desde diciembre pasado ha empezado a corregirse, supone en primer lugar una clara merma de la libertad de elección de los anunciantes. No en vano se ven imposibilitados a la hora de repartir su inversión entre canales distintos, que presentan niveles de audiencia muy dispares.

Pero más graves aún son las presiones que el duopolio televisivo ejerció sobre estos actores, detectadas por la CNMC. Así, aquellos anunciantes que se resisten a las cuotas ven cómo se les aplican tarifas más altas o incluso se les amenaza con no emitir sus anuncios. Presiones de semejante índole, totalmente contrarias al libre mercado, deben erradicarse sin dilación.

Pero, además, debe valorarse el hecho de que el supervisor dé los pasos necesarios contra las barreras que convierten la inversión publicitaria en los pequeños canales de TDT en residual y que impiden que exista la necesaria competencia en el sector televisivo.