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La banca española y los impuestos

    <i>Foto: Archivo</i>

    Miguel Ángel Bernal Alonso

    La banca ha sido un sector de actividad desde siempre cuestionado en España. Es el caso de la mentira repetida una y mil veces: la banca española ha sido rescatada por los ciudadanos del país. Esa afirmación es mentira, una mentira que el actual presidente del Gobierno, doctor en economía para más inri, no desmiente sino que la dice una y mil veces. Dígase alto y claro, en España no se ha rescatado a la banca, se ha rescatado a depositantes y tenedores de deuda senior, pero no ha habido rescate a la banca y a los directivos.

    Los accionistas, preferentistas y tenedores de activos de renta fija con orden de prelación en quiebra inferior a deuda senior han tenido pérdidas, algunos incluso lo han perdido todo. Las personas que soportaban la responsabilidad de las entidades intervenidas están sometidas, todas ellas, a juicios, por tanto no siguen en el cargo. Aquellos juicios que han finalizado han terminado condenando en la mayor parte de los casos a los responsables que han dado con ellos, muchas veces, en la cárcel; además de la devolución de indemnizaciones y devolución de fondos de pensiones. El rescate se ha hecho sobre el sector de las cajas, donde se sentaban en sus órganos de gobierno y decisión políticos y sindicalistas. Recuerden nombres como Rodrigo Rato o Narcis Serra.

    Es más entre los cachorros revolucionarios y demagogos que no saben lo que es la economía es muy utilizado este dicho: vamos a los bancos que ellos tienen el dinero. Frase que demuestra hasta qué punto son unos ignorantes que no se preocupan en saber que los bancos no tienen dinero, tienen una mínima cantidad de él respecto a los préstamos concedidos, de acuerdo a la regulación específica bancaria. Los bancos depositan, no se quedan, el dinero de las familias y empresas. Si van a los bancos a por dinero lo que se llevan es el dinero de las familias y las empresas en mayor medida y en mucha menor medida los recursos propios.

    El sector soporta la principal estructura de la economía financiera, pregunten a las personas de los pueblos lo que supone no tener una oficina bancaria en la localidad para entender los problemas a los que se enfrentan. Por otra parte, el sector es probablemente el que mayores cometidos de información y gestión realiza para la administración estatal, autonómica y local, desempeñando también funciones para la Seguridad Social. Los bancos por esta actividad no reciben ninguna remuneración de las diferentes haciendas que tenemos, las cuales tenemos que soportar los ciudadanos de este país. La demagogia del actual presidente, insisto doctor en economía, viene anunciando la creación de dos nuevos impuestos para la banca. El objetivo de la recaudación es el sostenimiento de un sistema de pensiones que hace agua por todos lados, insostenible en el corto plazo y en el medio. Es así dado que los políticos en el Pacto de Toledo son incapaces de dar la respuesta que este país necesita, que es una remodelación total del actual sistema, con un problema demográfico de mucho calado que lo hace insostenible.

    Sin embargo, esta vez la banca se ha plantado en seco y a diferencia de otras veces ha dicho que el sector paga muchos impuestos además de realizar tareas gratuitas para las administraciones. ¿Es cierta la afirmación de la banca? Sí, lo es, tengamos en cuenta el tipo impositivo del sector que viene a situarse por encima del 35%, por ejemplo el soportado por el sector agrupado bajo las siglas CECA es del 38% para el 2016, según el estudio sobre la contribución fiscal en España del sector CECA. Cifras estas comparables con el resto de entidades. El ratio de la contribución tributaria total del sector respecto a su cifra de negocio se sitúa ligeramente por debajo del 30%. Para el sector CECA de acuerdo con ese estudio sería del 28%.

    La banca soporta tres clases de impuestos: soportados, recaudados y fondos de garantía. Los impuestos soportados son los mismos que se les aplican a cualquier empresa, ejemplo Impuesto de Sociedades. Los recaudados, esa función que vengo mencionando desde el principio, son los que se retienen a terceros, en este caso a empleados y clientes. Los terceros, diferencia principal con otras actividades, son las aportaciones al Mecanismo Único de Supervisión y al Mecanismo Único de Revisión. Es cierto que no son impuestos propiamente dichos, pero son contribuciones que las entidades se ven obligadas a realizar, por lo que en esencia su tratamiento reviste similitud total con los impuestos. Es de señalar que los dos primeros, soportados y recaudados, vienen a dividirse entre las siguientes figuras: sobre beneficios, propiedades, empleo más Seguridad Social, productos y servicios y medioambientales. Llamo la atención sobre propiedades, pues algo que los políticos no dicen es que la banca a raíz de todos los inmuebles que ha tenido que llevar a su balance han aumentado considerablemente los impuestos que bajo este concepto se ven obligados a pagar.

    Quizá Sánchez, insisto doctor en economía, desconozca que la banca ya soporta un impuesto sobre los depósitos del 0,03%. Es este un impuesto específico para ellas, en la actualidad es el tercer impuesto soportado en cuanto al importe que pagan. Por favor: menos demagogia y desinformación sobre la banca.