Carta al ministro-austronauta
- La Marca España sí que destaca en algunas especialidades universitarias
J. R. Pin Arboledas
Estimado Ílmo. Sr. D. Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades.
Le escribo como profesor en una institución que figura en los ranking internacionales como punteras en su especialidad universitaria y no es la única Business School (BS) española en ello. Quisiera reflexionar sobre este fenómeno. Como las Universidades españolas no suelen estar en los mejores puestos de la clasificación global, resulta más sorprendente este éxito. Por eso es útil analizarlo.
Las BS españolas respondieron a una necesidad. En los años sesenta, en una España declinante, empresarios y directivos encontraron en ellas un lugar donde refrescar sus conocimientos. Casi todas son de iniciativa privada y han sobrevivido luchando en el mercado, lejos del paraguas de la subvención pública. Superaron la calidad de sus enseñanzas ante el cliente/alumno. Sus programas ni siquiera tuvieron durante mucho tiempo el marchamo de título oficial (ahora Bolonia) y, aún hoy en día, gran parte de ellos, los ejecutivos, enfocados o in cómpany siguen sin tenerlos y son bien acogidos.
Otra razón de reconocida excelencia es que siempre tuvieron claro, desde su fundación, que universidad significa universal. Mucho antes de que se pusiera de moda la globalización salieron fuera de España, contrataron profesores extranjeros evitando la endogamia, incorporaron el inglés, lucharon por el reconocimiento internacional, investigaron publicando en journals y atrajeron alumnos de todo el mundo. Cuando vino la globalización ya estaban preparadas para esa competencia.
Las BS españolas punteras son de "formación continuada". Los Masters de postgrado son sólo una parte de su actividad docente. El resto es formación ejecutiva, con asistencia de profesionales de todas las edades y posiciones. Eso las mantiene en contacto con la realidad de su mercado: la empresa. Su Gobernanza no se realiza mediante el proceso asambleario, sino con un sistema propio de una empresa primando la eficiencia sobre la política.
Probablemente hay más razones que explican su éxito y su aportación a la economía y sociedad española. Además, no es el único Cluster universitario español de éxito internacional. También lo son la ciencia biomédica o la ingeniería, entre otras, algunas de iniciativa pública.
Por eso, Sr. Ministro, haría bien en aconsejarse por quienes hayan dirigido en estos Clusters diferentes entidades para orientar nuestra Universidad. La Marca España puede que no destaque en el conjunto de la Universidad, pero si en determinadas especialidades, aprovechar su riqueza es apalancarnos en una de nuestras fortalezas. España está en inmejorables condiciones para ser un hub de formación universitaria mundial y eso es una gran oportunidad.