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Hace ya cien años

    <i>Foto: Reuters</i>.

    Joaquín Leguina

    La gripe española es considerada la pandemia más mortífera de la Historia. Durante la epidemia de gripe quienes sufrieron una mayor mortandad fueron los niños y los jóvenes. Los nacidos durante la epidemia también sufrieron secuelas y malformaciones.

    El virus de origen aviar que la causó era el Influenza virus A, subtipo H1N1 que había sufrido 25 mutaciones, alguna de las cuales le permitió adaptarse al cuerpo humano y conseguir multiplicarse 50 veces más que la gripe común en un solo día de infección y 39.000 más en cuatro días. Se estima que murieron entre el 10 y el 20% de los infectados, lo que arrojaría entre 50 y 100 millones de fallecimientos en todo el mundo. En España se estima que murieron unas 300.000 personas.

    La Gran Guerra, con el hacinamiento cuartelario y el movimiento de tropas facilitó la propagación de la epidemia. Al parecer, el primer caso se detectó en Fort Riley (Kansas) y cuando los soldados norteamericanos fueron enviados desde Kansas a Francia trajeron el virus. Entre los fallecidos más notables estuvieron los artistas austríacos Koloman Moser, Gustav Klint y Egon Schiele (pintores) y Otto Wagner (arquitecto), y en Francia murieron por esta causa los escritores Guillaume Apollinaire y Edmond de Rostand, el autor de Cyrano de Bergerac.

    Se calcula que los países europeos involucrados en la Gran Guerra movilizaron 58 millones de hombres durante la lucha, cifra que equivalía aproximadamente a la mitad de la población activa masculina de los países implicados. Los muertos y desaparecidos se elevaron a unos 9 millones, equivalente al 15,5% de los movilizados. A esas pérdidas militares hay que añadir las pérdidas civiles y las provocadas indirectamente por la recuperación de mortalidad ocasionada por el aumento de las enfermedades infecciosas. Las pérdidas directas e indirectas ocasionadas por la guerra en Europa -excluida Rusia- se evaluaron en 22 millones. El censo español de 1910 contabilizó una población de de 1910 19.927.000 y el de 1920 21.303.000.

    En 1920 la URSS tenía 139,1 millones de habitantes, Alemania 52,3, el Reino Unido 43,7, Francia 39 e Italia 36,4. La población total de Europa en esa fecha posterior a la mortífera Gran Guerra se estima que era de 467,1 millones de habitantes. Veinte años después, al inicio de la II Guerra Mundial, había crecido hasta los 556,4 millones.

    En contra de lo que suele pensarse, la Gran Guerra sí influyó y mucho en la economía y en la demografía españolas. Leamos lo que escribió a este propósito Francisco Bernis en 1923: "El equilibrio anterior a la Gran Guerra fue violentamente sustituido por una situación diferente. El consumo y la producción nacionales fueron gravemente modificados y presumo que a causa de ello sobran en el país más de 300.000 españoles, que no hubiesen sobrado sin los efectos de la guerra".