Firmas

El reparto de la tarta catalana comienza el 21 de diciembre

    Imagen: Dreamstime.

    J. R. Pin Arboledas

    Lo que se juega el 21-D no es si habrá o no independencia y república. Todos saben que no la habrá. Hasta Puigdemont insinúa ya otras soluciones para encajar Cataluña en España. Lo que se juega es cómo quedará el reparto del poder.

    ERC espera tener la presidencia. Para ello baraja dos posibilidades: a) reeditar la coalición Junts pel Sí con la CUP, dejando a Puigdemont en la estacada; b) pactar un tripartito con el PSC y, si es necesario, con Podem-Comú. En los dos casos con Junqueras de president si la situación judicial se lo permite.

    Los republicanos estarían más cómodos con el PSC, porque les serviría de excusa para renunciar, de momento, al procés. También los socialistas piensan en esta opción, que les permitiría presentarse como los que han hecho posible olvidar el procés. Algo a rentabilizar en unas elecciones generales con Sánchez de candidato.

    Sólo si los números cuadran y la suma de Ciudadanos y el apoyo del PP permitiera a Iceta ser president se plantearían una coalición constitucionalista. Situación casi imposible, dado que con toda probabilidad Ciudadanos será la segunda fuerza y pediría para Arrimadas la cabeza del Govern. Parece que Inés deberá conformarse con ser la jefa de la oposición del Molt Honorable.

    En Comú-Podem y la CUP aspiran al mismo trozo de tarta: las migajas que les dejen ERC y el PSC, en el Govern como tercerones o en la oposición. El PDeCAT y el PP, reducidos, serán rechazados por los dos grandes en cualquiera de las combinaciones y tendrán que limitarse a ser apoyos parlamentarios minoritarios, inútiles o decisivos, aunque con poca rentabilidad propia en ambos casos.

    Una tarta de poder que se repartirán con desigual fortuna, pero en la que todos catarán algo. Por eso, a pesar de que algunos rechacen el origen de las elecciones (el artículo 155) ninguno quiere abandonar su silla en la mesa. Hay manjar y comida para todos, aunque algunos sólo degusten migajas.