Firmas
Evitar sorpresas al invertir en 'startups'
Eva María Díaz
En España la crisis y la falta de oportunidades laborales crearon un caldo de cultivo propicio para el emprendimiento que en la actualidad ha calado en muchos jóvenes profesionales que prefieren dar rienda suelta a su imaginación y apostar por sus ideas antes que enfrentarse a un mercado laboral incierto y poco seguro.
Por ello, nuestro país cuenta hoy en día con un ecosistema más receptivo a estas nuevas iniciativas y existe una mayor comprensión y capacidad de integración de estas nuevas Pymes, siendo el "fenómeno" startup el más llamativo y extendido por contar con unos costes de creación y desarrollo notablemente inferiores a las empresas de corte tradicional. De hecho, las startup están en plena expansión son la punta de lanza del emprendimiento español.
Según un estudio de Mobile World Capital, en 2016 la inversión startups sumó los 502,1 millones de euros, mientras que el número total de este tipo de empresas alcanzó la cifra de 2.663. Por áreas geográficas, Barcelona y Madrid encabezan el ranking con un 28% y 27% del total, respectivamente, seguidas de Valencia con un 5%.
Las startups están generalmente ligadas a la innovación, al desarrollo de tecnologías, al diseño o desarrollo web, a los sectores del móvil y las comunicaciones, aunque las relacionadas con el deporte son las que han tenido un mayor crecimiento en los últimos años.
La puesta en marcha de una startup es compleja y ya desde sus inicios precisa financiación. Para que una startup crezca hoy en día, es absolutamente necesario que el emprendedor cierre una ronda de financiación. Existen distintas formas de invertir y, con la tendencia creciente de creación de proyectos tecnológicos, se están estableciendo muchas alternativas a la financiación tradicional, principalmente a favor de los business angels, el capital privado, los fondos de inversión y las firmas de capital riesgo.
Si bien, la inversión por parte de una compañía que opera en el sector o en sectores adyacentes de la startup no ha dejado de ser una alternativa con alto grado de uso.
La incertidumbre es un factor circunstancial a la inversión en compañías jóvenes. El inversor no quiere encontrarse sorpresas, y para ello existen estrategias que disminuyen en la medida de lo posible el riesgo, permiten conocer en profundidad el proyecto, su modelo de negocio y su funcionamiento antes de comprometerse a aportar fondos que podrían caer en saco roto.
Hasta hace unos años resultaba extraño acudir a los servicios prestados por un tercero independiente para realizar due diligence de startups, en parte porque en muchas ocasiones no se creía necesario para cantidades de inversión pequeñas. Sin embargo, el aumento de las sumas que empiezan a pagarse por el exit de algunas startups, o en segundas o terceras rondas de financiación en las que se produce la entrada de nuevos inversores, exigen cada vez la necesidad de realizar una revisión formal previa de la compañía.
Una due diligence resulta útil para conocer si la situación financiera está saneada, si existen potenciales contingencias (legales, fiscales y laborales), si los procesos son los adecuados para ejecutar el modelo de negocio, si el equipo cuenta con las capacidades y el know-how para el desarrollo de la actividad e, incluso, determinar zonas de "sombras" que pueden haber pasado desapercibidas hasta para los propios gestores. En definitiva, permite al inversor identificar, en su caso, posibles riesgos adicionales al propio desarrollo del negocio.
Respecto a la información a revisar en el proceso, en este tipo de due diligence se suele prestar especial atención a los siguientes puntos: inmovilizado intangible; endeudamiento; garantías asumidas; provisiones por litigios pendientes/en curso; contratos con terceros y acuerdos de exclusividad; plantilla y equipo gestor; compromisos y retribuciones, así como pactos de socios previos; facturación y saldos pendientes con empresas/partes vinculadas; procedimientos internos y contingencias fiscales y laborales.
La salida de la crisis de nuestro país y el crecimiento del ecosistema startup han provocado un crecimiento considerable en el número de exits los últimos cinco años (más de 40 operaciones), así como del importe de muchas de dichas adquisiciones como las de Privalia (500 M), SocialPoint (232 M), Ticketbis (175 M), Idealista (150 M) y Olapic (130 M), entre otros.
En el primer semestre de 2017 se han invertido más de 348 millones de euros repartidos en 136 operaciones, frente a los 328 millones de euros invertidos en los primeros seis meses del 2016, en el que se realizaron unas 92 operaciones. Ante esta creciente realidad se hace cada vez más necesario desarrollar procesos de due diligence a la hora de invertir en 'startups' si queremos evitar sorpresas posteriores.