Firmas

Yo sí tengo miedo


    Ana Samboal

    Tengo miedo de que, en aras de lo políticamente correcto, se nos llene la boca de grandes declaraciones de principios que se conviertan en cortinas de humo que nos impidan averiguar por qué y en qué han fallado los protocolos de seguridad.

    Tengo miedo de que un supuesto clérigo, en contacto con condenados por el 11-M y vinculado a la Operación Chacal, pueda entrar y salir del país y moverse con absoluta libertad por toda la geografía española, que pueda convertir a un puñado de chavales en terroristas en cuestión de semanas sin que aparentemente nadie lo advierta. Tengo miedo de que el propio miedo de su entorno, el que después dice que los veía raros, les impida delatarlos.

    Miedo de que puedan acaparar bombonas y gases mortíferos en grandes cantidades sin que sea imposible detectarlo. Miedo de que existan todavía 80 mezquitas en España en las que imanes financiados en muchos casos por países y fuerzas extranjeras con perversos intereses, amparados en valores constitucionales como la libertad religiosa o la de expresión, puedan traicionar impunemente esos principios, defender e invocar su maldita guerra subvencionados con dinero público.

    Tengo miedo de que la politización de las fuerzas de seguridad impida la necesaria cooperación entre los distintos cuerpos, de que provoque fallos graves como el que puede haber ocurrido en la casa de Alcanar, donde los Mossos impidieron la entrada a la Guardia Civil, que impidan prever y detener atentados. Miedo de que se utilice la investigación y a las víctimas con fines políticos, de que algunos partidos que se declaran la voz del pueblo se limiten a ser observadores y no se involucren para defender de forma efectiva a esos mismos ciudadanos.

    Tengo miedo de que en aras de una hipócrita unidad se imponga un manto de silencio que nos impida pensar, investigar, discrepar, corregir los errores y evitar negligencias. Yo sí tengo miedo.