Firmas

Brexit: ¿protagonistas o espectadores?

    <i>Foto: Archivo</i>

    Ignacio Aguado

    La semana pasada, Londres y Bruselas comenzaron las negociaciones oficiales que buscan concluir con la primera ruptura amistosa en la historia de la Unión Europea. Un camino que se antoja complejo y cuyo final, de alcanzarse, no será en ningún caso antes de dos años.

    De momento, y tras varios meses de citas electorales y ruedas de prensa, lo único que ha quedado claro ha sido la falta de concreción por ambas partes y la enorme distancia que les separa en la negociación. Reino Unido encara las conversaciones con una posición débil tras unas elecciones en las que todos los candidatos han sido derrotados. La Unión Europea, por su parte, busca garantizar a toda costa los derechos de sus ciudadanos pero sigue sin tener demasiado claro si es mejor llevar a cabo el denominado Brexit "duro" o si, por el contario, es mejor apostar por un Brexit "blando". La incertidumbre, en cualquier caso, es total.

    Sin embargo, no todo son malas noticias. Este proceso de salida de la Unión Europea por parte de Reino Unido también ha abierto una ventana de oportunidad para quienes puedan, quieran y sepan aprovecharla. La previsible huida de grandes y medianas empresas de Reino Unido puede suponer, por ejemplo, una oportunidad para aquellas regiones que hagan valer sus fortalezas frente a las debilidades o la pasividad del resto.

    En este sentido, la competencia es voraz. No sólo Fráncfort y París pelean por la atracción de las inversiones derivadas del Brexit. También Dublín y Luxemburgo luchan por acoger multinacionales, instituciones financieras y bancos que buscan refugio antes de que se consume el divorcio definitivo entre Londres y Bruselas.

    Y mientras tanto, la Comunidad de Madrid sigue siendo esa gran invitada de piedra que no aparece en ninguna quiniela. El supuesto Plan de Cifuentes para convertir a Madrid en un destino atractivo para el sector financiero londinense sigue sin dar señales de vida. Desde que la presidenta de la Comunidad de Madrid nombrara 'a dedo' al Comisionado encargado de ejercer como "embajador" de Madrid en la capital de Reino Unido, nada sabemos de los avances que ha logrado para la capital de España.

    En su lugar, otras ciudades europeas siguen ganando enteros para convertirse en el nuevo corazón financiero del viejo continente. Es el caso de París, donde ya se reconocen "conversaciones avanzadas" para albergar distintas inversiones y entidades bancarias que a día de hoy prestan servicios en la City.

    Si España no quiere perder el enésimo tren, es imprescindible cambiar de rumbo de manera urgente. España necesita una estrategia coordinada y la Comunidad de Madrid erigirse en la punta de lanza de un proyecto atractivo, solvente y riguroso de atracción de inversión procedente de Reino Unido. Hay miles de puestos de trabajo en juego y millones de euros de inversión pendientes de encontrar el mejor destino. Además, este mismo año se decidirá la nueva ubicación de la Autoridad Bancaria Europea, en torno a la cual se genera un ecosistema financiero tremendamente atractivo para cualquier región que la albergue. Desde Ciudadanos ya reivindicamos hace unos meses que su nuevo destino fuera España y lo volvemos a hacer hoy. Ya no hay tiempo para más excusas ni para más titulares vacíos. Toca pasar a la acción. De la capacidad para organizar un plan conjunto entre las distintas administraciones dependerá que el tren de oportunidades del Brexit pare en España o pase de largo.