La economía de la Unión Europea necesita mercados de capitales avanzados
- El crecimiento no es pleno por la falta de inversión en infraestructuras
Jyrki Katainen, Valdis Dombrovskis
Es primavera y florece la economía europea. La economía de la UE crece por quinto año consecutivo y se prevé que esta tendencia se mantenga este año y el próximo. Sin embargo, aún no vivimos un florecimiento pleno, ya que algunos estudios indican que las economías europeas siguen obteniendo resultados por debajo de sus posibilidades. Con millones de personas aún sin empleo, no es el momento de dormirnos en los laureles.
¿Por qué no lo hemos logrado todavía? Una de las principales causas es la falta de inversiones a largo plazo en empresas e infraestructuras. Entre 2008 y 2013 se derrumbaron las inversiones en Europa y todavía están luchando por recuperarse.
Ya hemos contribuido a movilizar más de 180.000 millones de euros en financiación, incluidos fondos privados, para transportes, energía ecológica, la investigación y la educación gracias al Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas, pero también debemos echar una mano a nuestras empresas para que puedan florecer. Las empresas emergentes y las pymes europeas suelen tener dificultades para obtener la financiación que necesitan para invertir, innovar y crecer. El acceso a los mercados de valores les resulta costoso y complejo, y no pueden aprovechar fácilmente vías alternativas de financiación.
El problema no es la falta de dinero para invertir. De hecho, los hogares de la UE registran una de las mayores tasas de ahorro de todo el mundo, al ahorrar un mínimo de un euro de cada diez que ingresan. Sin embargo, casi nada de este ahorro se destina a usos productivos a largo plazo. Es una oportunidad perdida. Los depósitos de ahorro en los bancos obtienen actualmente muy bajos niveles de interés y no se puede confiar en ellos exclusivamente como complemento de rentas futuras, por ejemplo, al planear la jubilación.
Por este motivo, la Comisión Europea está trabajando para desbloquear este ahorro y hacerlo rendir. En 2015 pusimos en marcha nuestro proyecto de crear un mercado único de capitales en la UE. Deseamos crear las condiciones adecuadas para aprovechar la financiación, de modo que pueda fluir de los ahorradores europeos a las empresas europeas y derribar las barreras transfronterizas que bloquean la libre circulación de capitales.
Ya hemos avanzado mucho hacia la creación de la Unión de los Mercados de Capitales. Para las empresas emergentes e innovadoras, nos hemos esforzado por impulsar los mercados de capital riesgo y por apoyarlas con un fondo de fondos paneuropeo de capital riesgo. Justo la semana pasada, la UE alcanzó un acuerdo para reactivar los mercados de titulización, lo que podría desbloquear hasta 150.000 millones de euros en préstamos bancarios a los hogares y las empresas.
Para las empresas que desean aprovechar los contratos públicos, hemos creado un proceso más sencillo, rápido y barato de presentación de folletos de emisión. La Unión de los Mercados de Capitales tiene por objeto estimular la inversión y reforzar la resiliencia financiera. La crisis nos ha demostrado lo que sucede cuando se ponen todos los huevos en una sola cesta.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea hace que esto sea aún más importante. En el momento en el que el mayor centro financiero abandona el mercado único, el resto de la economía de la UE necesita más que nunca mercados de capital avanzados para complementar los préstamos bancarios con otras fuentes de financiación.
Hoy ponemos el listón aún más alto y planeamos nuevas medidas. Por ejemplo, intensificaremos nuestros esfuerzos por ayudar a los inversores a que financien la transición hacia la energía procedente de fuentes renovables y la economía circular mediante el fomento de inversiones sostenibles. Al ofrecer seguridad jurídica a los inversores con conciencia ecológica, Europa puede atraer puestos de trabajo e inversiones y liderar la senda hacia una economía hipocarbónica.
Estudiaremos también nuevas normas para encauzar el potencial de la tecnología financiera (FinTech) para hacer que los mercados de capitales sean más accesibles y fáciles de usar. También proponemos hoy nuevas normas para hacer que las inversiones en proyectos de infraestructura en toda Europa sean menos onerosas.
Más adelante este mes, presentaremos una propuesta para sentar las bases de un mercado europeo de pensiones personales voluntarias, lo que podría facilitar las economías de escala necesarias para reducir costes y aumentar las posibilidades de elección de las personas que ahorran para su jubilación. Gracias a sus horizontes a largo plazo, los fondos de pensiones tienen el potencial de aportar más ahorro a los mercados de capitales y de canalizar el dinero hacia inversiones productivas.
Desde la puesta en marcha del proyecto, ya tenemos listos dos tercios de los cimientos de un verdadero mercado único de capitales. Hoy reforzamos nuestra ambición con un compromiso renovado y una lista de tareas de aquí a 2019.
Para que este proyecto tenga éxito, debemos demostrar voluntad política a todos los niveles. Para hacerla realidad, contamos con el apoyo de los Estados miembros, del Parlamento Europeo y de todos las personas interesadas en una economía europea floreciente.