ACS y la historia de un negocio redondo
Rubén Esteller
El presidente de ACS, Florentino Pérez, está a punto de culminar otro negocio redondo y no me refiero a un galáctico fichaje para el Real Madrid, ni a las recomendaciones bursátiles de la compañía.
A las andanzas del almacén de gas Castor -que nos están costando a todos un buen dinero al mes en la factura del gas- se podrá sumar a partir de esta semana el túnel del Pertús.
El enlace entre España y Francia para el tren de alta velocidad tendrá que ser gestionado por los Gobiernos de España y Francia, una vez que el próximo día 15 las entidades financieras decidan no apoyar el rescate de esta compañía.
El comité de bancos acreedores de TP Ferro va a preferir que se liquide la empresa, con más de 400 millones de deuda, de tal forma que la constructora reclame de nuevo la responsabilidad patrimonial del estado por no cumplirse los tráficos esperados de trenes de pasajeros. Una vez más vemos como el riesgo empresarial para algunas compañías parece siempre inexistente. Si hay beneficio, para el empresario privado y, si hay pérdidas, las socializamos.
Por otro lado, mientras el Juzgado de Vinaroz avanza lento en su investigación del asunto Castor (van por el cuarto juez), para este mes se esperaba conocer el informe del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) sobre el almacenamiento de gas y su idoneidad para volver a ponerlo en marcha o no. Pese a todo, es más que probable que el informe no esté listo hasta final de año. De ese modo, la patata caliente de decidir si se desmantela o arranca quedaría para el próximo Gobierno.
Este informe, no obstante, parece innecesario porque quién correría el riesgo de que se volvieran a producir terremotos por este asunto en las provincias de Castellón y Tarragona. Además el rechazo social en la zona es total. Por ese motivo, quizás no debería tardarse mucho más en acomete un plan de desmantelamiento del Castor.